Un turista, de nacionalidad australiano, invadió con una motocicleta alquilada las ruinas de la antigua ciudad el día miércoles, según informó el periódico Corriere della Sera. El hombre de 33 años recorrió 1,5 kilómetros en el importante parque arqueológico hasta que fue detenido por personal de seguridad.
Según el informe, el turista ingresó al parque, sin darse cuenta que estaba prohibido el acceso al público en general por una entrada lateral que estaba abierta debido a trabajos de mantenimiento.
A bordo de una moto alquilada, inició su recorrido por las ruinas. Hasta que, en Porta Anfiteatro, fue detenido por los la policía. Cuando la policía le preguntó por qué ingresó por dicho acceso, el australiano de 33 años se disculpó, afirmando que no sabía que la entrada en scooter estaba prohibida y al ver un pasaje abierto accedió por allí.
Tras comprobar que el turista no causó ningún daño al patrimonio de las excavaciones, el hombre fue denunciado por acceso no autorizado al parque arqueológico.
El turista habría recorrido «un tramo externo de la ciudad y no caminos antiguos», informó el Parque Arqueológico en un comunicado. Y sobre todo, «la intrusión provocó la activación inmediata del equipo de vigilancia». Asimismo, el comunicado destaca que «no hubo peligro ni para los visitantes del yacimiento ni para el patrimonio arqueológico en ningún momento del episodio que finalizó a los pocos minutos gracias al eficaz servicio de vigilancia y videovigilancia del Parque Arqueológico».
Pompeya quedó sepultada bajo el barro y las cenizas por la erupción del Monte Vesubio en el año 79 d. C. y no fue redescubierta hasta el siglo XVIII. La ciudad es considerada una de las mejor conservadas de la antigüedad. El área arqueológicamente relevante de Pompeya cubre alrededor de 66 hectáreas.
