Un piloto prosigue el vuelo creyendo que su instructor, que había fallecido, estaba descansando

Redactora
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Un instructor de vuelo falleció en pleno vuelo tras sufrir una parada cardiaca, pero el piloto pensó que estaba haciendo el tonto y solo se dio cuenta cuando vio que no se movía una vez aterrizó la avioneta. Los hechos ocurrieron el 29 de junio de 2022, pero ahora se ha conocido el resultado de la investigación.

Tal y como ha confirmado la Subdivisión de Investigación de Accidentes Aéreos del Reino Unido (AAIB), estaba planeado que el piloto llevara una Piper PA-2 para cuatro personas desde el aeropuerto de Blackpool hasta otro aeródromo, pero pidió que le acompañara el instructor por razones de seguridad en condiciones de viento.

Como cuenta el informe, ambos estuvieron hablando sobre el vuelo antes de empezar el despegue, pero una vez se pusieron en marcha no cruzaron palabra. Pocos minutos después de estar en el aire, el piloto se dio cuenta que el instructor tenía la cabeza hacia atrás. Sin embargo, pensó que solamente quería tomarse un descanso y no le dio importancia.

El piloto siguió con el viaje como estaba planeado hasta que se dio cuenta de que el instructor había apoyado su cabeza en su hombro, algo que no es habitual entre personas que no tienen gran confianza. Pese a todo, como señala el informe, el piloto pensaba que el instructor «sólo estaba bromeando con él» y siguió adelante con el aterrizaje normal.

Ya en tierra firme, el piloto se dio cuenta de que su compañero no se movía, que su cabeza seguía apoyada y no hablaba. Fue entonces cuando el piloto avisó a los bomberos y llegó una ambulancia aérea. Trataron de reanimarlo, pero no pudieron hacer nada.

La investigación determinó que el instructor murió de insuficiencia cardíaca aguda. En este sentido, el hombre de 57 años tenía un historial médico de hipertensión y tomaba medicación desde 2002. No obstante, estaba dentro de los límites reglamentarios y durante la mañana, en la que ya había volado, no mostró ningún síntoma de encontrarse mal.

El informe de la AAIB ha concluido que, si bien en esta ocasión el piloto estaba cualificado y pudo aterrizar el avión con seguridad, el resultado podría haber sido muy diferente en otro tipo de vuelo. Desde la subdivisión han aclarado que no hay ninguna prueba o evaluación que pueda «ofrecer una detección fiable al 100% de los problemas cardíacos». En este sentido, es «necesario encontrar un equilibrio entre minimizar el riesgo para la seguridad del vuelo y ofrecer una evaluación médica justa y razonable de las personas».

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