Después de más de 100 años sin registros en la región, el tapir sudamericano (Tapirus terrestris) ha sido visto nuevamente en el Parque Estatal Cunhambebe, en Brasil. Cámaras del Instituto Estatal del Medio Ambiente (INEA) captaron imágenes de tres ejemplares, incluyendo una madre con su cría, marcando un hito para la conservación de la Mata Atlántica, uno de los biomas más amenazados del mundo.

El tapir sudamericano, también conocido como «el jardinero del bosque», juega un papel clave en la regeneración de los ecosistemas, ayudando a dispersar semillas y abrir senderos naturales. Su reaparición es una señal de resiliencia de la biodiversidad y un recordatorio de la importancia de proteger su hábitat.

Este avistamiento refuerza los esfuerzos de conservación en la región y alimenta la esperanza de que otras especies en peligro puedan recuperar sus territorios. Sin embargo, el tapir sigue enfrentando graves amenazas como la deforestación, la caza furtiva y la fragmentación de su hábitat. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), su población ha disminuido drásticamente en varias partes de Sudamérica, lo que hace que hallazgos como este sean aún más significativos.
Los expertos señalan que la presencia del tapir puede indicar una mejora en la salud del ecosistema y destacan la necesidad de políticas de conservación más estrictas, la restauración de corredores ecológicos y la educación ambiental para garantizar la supervivencia de esta especie clave.