Amy Natasha Botten compartió el mal rato que tuvo que pasar cuando un repartidor del supermercado se negó a darle una mano con las bolsas. Cabe aclarar que la mujer se encuentra en las últimas semanas de embarazo y, claramente, al hacer el ‘pedido online’ contaba con la ayuda del repartidor.
En el video se puede observar a la mujer que baja jadeando las escaleras de su casa, mientras su hijo llora desconsoladamente. Una vez que llega a la planta baja, se encuentra con el repartidor, quien termina de descargar los cestos de la compra en el piso, sin embolsar los productos.
El empleado de Asdas, una cadena de hipermercados británica, se niega a ayudarle a subir lo que queda de la entrega. Botten, antes de reclamarle que pidió bolsas para toda la compra mientras ve como se amontonan varios productos sueltos, le ruega que la ayude, explicándole que su hijo está llorando solo en casa.
Pero el hombre se niega diciendo que «no es su trabajo». La mujer desesperada explica que está «muy embarazada» y aún así, el hombre continúa oponiéndose, ya que le explica que no está obligado a hacerlo por no tener ascensor. Finalmente, el hombre se retira y le deja el pedido en el piso de la entrada.
La mujer vive en Londres, Inglaterra, y decidió compartir su mala experiencia a través de su cuenta en Facebook, para mostrar un hecho que no debería volver a suceder.
“Esto no le debería estar pasando a nadie, mala salud, solitarios y ancianos, discapacitados, embarazadas!! No debería estar pasando. Se llama entrega a domicilio. Tuve que llevar 200 libras en dos pisos de escaleras, muy embarazada. No tuve otra opción que dejar a mi hijo llorando«
La publicación ya supera los 10.000 compartidos y el vídeo de la escena el millón de reproducciones. También compartió en su muro unos folletos que indicaban que el empleado le debería haber ayudado en su situación.
El gesto de Asdas con la afectada ha sido regalarle unas rosas y una botella de champán. Pero claro, no puede beberla: está embarazada!
