Vuelve el fútbol a Río de Janeiro. «Saluden a Brasil que se nos va» fue uno de los mensajes repetidos que circularon por la red social Twitter durante el fin de semana. No es la primera vez que aquello ocurre, en las últimas semanas se ha convertido en un dicho frecuente al conocerse las medidas que el país toma y que resultarían contraproducentes para evitar la propagación del coronavirus.
Y es que, aún a pesar de que las cifras de infectados por la pandemia han crecido considerablemente en el territorio carioca, han decidido implementar cada vez más flexibilizaciones a las medidas de confinamiento y distanciamiento social.
La última ha parecido ser un escándalo si se considera el riesgo que podría ocasionar en cuanto a la concentración de multitudes en un mismo espacio: se trata, ni más ni menos, de la vuelta del fútbol con público a Brasil.
La medida, que regirá inicialmente para Río de Janeiro, el segundo estado con más muertes en Brasil, ha sido publicada en el Boletín Oficial. Según ha trascendido en el último boletín divulgado por la Secretaría de Salud regional, el virus ha provocado la muerte de al menos 6.366 personas y dejó 55.286 casos positivos en la ciudad de Río de Janeiro.
Aún así, vuelve el fútbol a Río de Janeiro y la misma iniciativa permitirá que las canchas reciban a un tercio de su capacidad, para mantener una distancia mínima de cuatro metros entre los espectadores. La decisión también alcanza a la final de la Copa Río. Así, la segunda fase del Campeonato Carioca, prevista para el 12 de julio en el «Maracaná«, podrá ser presenciada por público dentro del propio estadio.
En efecto, si el estado de Río de Janeiro logra avanzar con las diferentes fases previstas, para el mes de agosto esperan poder aumentar la cantidad de público a dos tercios de la capacidad.
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