Después de semanas de intentos fallidos de huir de los talibanes, los miembros del Instituto Nacional de Música de Afganistán (ANIM) y la Orquesta Zohra finalmente lograron escapar. El domingo, 101 estudiantes, profesores y músicos fueron trasladados en avión a Doha, Qatar.
«Se han salvado cien vidas. Se han salvado cien sueños», dice emocionado el Dr. Ahmad Sarmast, director y fundador de ANIM.
Los talibanes prohíben la autoexpresión artística. Incluso está prohibido escuchar música. Desde hace semanas, la comunidad internacional, incluidos miembros del Congreso y músicos destacados como Yo-Yo Ma, ha estado tratando de ayudar a los músicos y estudiantes de ANIM a escapar. En septiembre, miembros de la Zohra Orchestra, compuesta exclusivamente por mujeres, llegaron a unos metros del aeropuerto, pero fueron rechazados cuando, según informes, los guardias talibanes se negaron a despertar a un comandante dormido en el aeropuerto de Kabul.
Sarmast, quien habló con NPR desde Australia donde está visitando a su familia, dice que esta evacuación fue exitosa debido a «muchas negociaciones entre bastidores» y destaca «la contribución de nuestros amigos en el terreno de la Embajada de Qatar y también del ministro de Qatar «. Dice que lloró cuando se enteró de que su avión había despegado de Kabul.
«Todavía tenía miedo de que pudiera pasar algo. Podría surgir algún problema», dice.
Fundada por Sarmast en 2010, ANIM se consideró una gran historia de éxito en el esfuerzo por renovar la vida cultural y las artes en Afganistán. Los niños y las niñas estudiaron música y estudios académicos juntos. Los conjuntos de la escuela, incluida la orquesta femenina Zohra, se presentaron en todo el mundo. Pero su existencia aún representaba un peligro. Durante uno de los conciertos de ANIM en 2014, un atacante suicida sentado detrás de Sarmast detonó un explosivo. Sarmast perdió la audición por un tiempo y fue operado para remover la metralla de su cabeza y cuerpo.
La reciente toma de posesión de los talibanes quedó clara para Sarmast cuando vio «imágenes dolorosas» de los estudiantes y profesores de ANIM esperando para abordar el avión en Kabul. Dice que los hombres tenían «largas barbas sin afeitar» y las niñas vestían largos vestidos negros, «Solo se veían los dos ojos». Cuando habló con algunos de los hombres después de su viaje, bromeó con ellos diciendo que se veían «increíbles» con sus largas barbas. Sarmast dice que le dijeron cuando se dieron su primera ducha en Doha, «probablemente todos estaban ocupados afeitándose».
Sarmast y sus aliados en el terreno ahora están tratando de asegurar la evacuación de más de 180 miembros de la comunidad ANIM, incluidos estudiantes, profesores y familiares que quedaron atrás.
