Un gran número de extranjeros decidieron quedarse en Bali mientras pasa la pandemia, para poder disfrutar de un estilo de vida idílico.
Pero, debido a que muchas cosas para disfrutar en el punto de acceso de Indonesia han sido prohibidas o cerradas a raíz de la pandemia, algunas personas han comenzado a inquietarse. Como resultado, los funcionarios en Bali han decidido abrir dos playas populares solo para surfistas extranjeros.
El jefe de la Agencia de Turismo de Badung, Made Badra, dijo a 7NEWS.com.au que estaban preocupados por los surfistas que han estado escalando a través de los matorrales, arriesgándose a ser mordidos por serpientes y caídas desagradables, para llegar a playas cerradas.
Para evitar lesiones innecesarias o la muerte, los funcionarios han reabierto las playas de Canggu y Padang Padang, que se encuentran en las áreas de Canggu y Uluwatu. A los locales no se les permitirá el acceso.
Badra dijo: «Hay una comunidad de surfistas en el área y han pedido acceso a las olas. Han prometido seguir los protocolos de salud».
«Así que decidimos facilitarlos, con muchos requisitos. Deben usar una máscara al entrar a la playa.
«El grupo de trabajo de la aldea COVID-19 verificará su temperatura antes de ingresar a la playa y se les pedirá a quienes tengan una temperatura de más de 38 grados que se retiren».
Cuando se le preguntó si era una mala elección permitir que los extranjeros y no los locales navegaran, Badra explicó que sentían lástima por las personas del extranjero que no podían surfear.
«Sentimos lástima por ellos, quedándose en Bali pero no pueden ir a la playa. Se sienten un poco estresados», dijo. Queremos asegurarnos de que todos los extranjeros que aún permanecen en Bali estén felices de estar en Bali «.
La increíblemente popular playa de Kuta permanecerá cerrada hasta que los funcionarios obtengan la luz verde de las autoridades sanitarias.
Solo cinco personas han muerto por coronavirus en Bali, con 465 personas infectadas. En la cercana Yakarta, más de 500 personas murieron a causa del virus y otras 7.300 personas se infectaron.
