Bariloche es uno de los destinos de Argentina preferidos por los viajeros para esquiar durante el invierno, colmando las pistas del Cerro Catedral. Durante el verano, la nieve se derrite y da lugar a playas en lagos, colores contrastantes en un paisaje surreal y miles de actividades para hacer y saltar a refrescarse en las aguas heladas de la Patagonia. Todo el año es “momento de Patagonia”, aunque cada viajero sabe qué esperar, dependiendo la temporada en la que viaje.
A pesar de todo, rara vez puede suceder que, con los cambios climáticos que el mundo está sufriendo, Bariloche no reciba nieve en invierno entonces, ¿qué hacemos mientras tanto? ¿Qué hacer en Bariloche sin nieve durante el invierno? A no desesperar, la ciudad rionegrina argentina tiene mucho para ofrecer y en este post te contaremos las 10 mejores opciones disponibles para saber que hacer en Bariloche sin nieve y disfrutar igual del invierno.
10 cosas que hacer en Bariloche sin nieve
Bariloche tiene mucho por ofrecer y, cuando la temporada de nieve no acompaña en invierno, es momento de aprovechar las maravillas que se encuentran en la ciudad (y sus alrededores). El clima en Bariloche en invierno ronda los 8 y los -1 grados centígrados, con algunas precipitaciones (en situaciones normales) pero con mucho sol cuando la nieve no es la protagonista, lo que hace que sea una gran oportunidad para descubrir esos rincones que, en verano, pueden verse opacados por las playas con orillas a los lagos. ¿Vamos a descubrirlo?
1. Ciclismo, una gran forma de aprovechar Bariloche sin nieve en invierno
Bariloche es una de esas ciudades donde rentar una bicicleta, es mejor que una gran opción. La ciudad es bike-friendly, por lo que además de las ciclovías en medio de la ciudad, ideales para recorrer los principales sitios turísticos y chocolaterías urbanas, los caminos naturales de su alrededor también son ideales para hacerlos en bicicleta.
Siempre que no haya nieve o hielo (que recordemos que estamos en invierno, por lo que las bajas temperaturas, se hacen notar), hay dos caminos que son clave para los amantes del ciclismo:
- Circuito Chico: el recorrido cuenta un total de 27 kilómetros, en los que se comienza a transitar en el propio centro de la ciudad y, en un total de casi 4 horas, se pedalean curvas, subidas, bajadas y vistas panorámicas al maravilloso Lago Nahuel Huapi (el mismo que se ve desde la ciudad), el Lago Moreno, el lujosísimo e histórico Hotel Llao Llao, Bahía Lopez y Puerto Pañuelo. El recorrido no es complicado, sino que es recomendable hacer algunas paradas en el medio para descansar.
Dato viajero: para los más aventureros, hay salidas a caminos de tierra que, sin nieve, pueden aprovecharse a visitar para arribar a Colonia Suiza y Villa Tacul.
- Camino de los 7 lagos: este es un recorrido para los ciclistas más aventureros, ya que implica un trayecto donde deben hacerse paradas para dormir, durante 110 kilómetros atravesando los más increíbles paisajes (y lagos) del sur argentino. Todo lo que debes saber para hacer el Camino de los 7 lagos en bicicleta, está aquí.
2. Vistas panorámicas de lujo en el Cerro Campanario
Aprovechando la escasez de nieve (o como sucede en el 2021, la inexistencia del invierno), uno de los mejores recorridos que hacer en Bariloche sin nieve, es ascender hacia el Cerro Campanario, un sitio donde, a pesar del invierno, los colores de la naturaleza resaltan y contrastan unos con otros, el azul profundo de los lagos Nahuel Huapi y Moreno, los árboles que, secos, esperan por la llegada de la primavera; las montañas con una pequeña cantidad de las nieves eternas y el color del suelo que, a pesar de no ser un gran campo blanco, permite a los viajeros disfrutar del “lado b de Bariloche en invierno”.
Según la propia National Geographic, las vistas del Cerro Campanario son una de las mejores del mundo y, aprovechando Bariloche sin nieve, vale completamente la pena dar un viaje hacia las alturas.
El Cerro Campanario tiene su ingreso sobre la Avenida Bustillo, la avenida principal de Bariloche, en el kilómetro 17.5. Subir al cerro puede hacerse a pie o en aerosilla que asciende a más de mil metros sobre el nivel del mar y cuenta con la posibilidad de ir disfrutando del paisaje mientras se llega al punto más alto.
Dato viajero: el recorrido a pie puede hacerse en unos 45 minutos de recorrido que, no es complicado, pero nuevamente, es invierno, por lo que las bajas temperaturas pueden dificultar la caminata.
- Lo mejor: en la cima del Cerro Campanario hay una confitería donde degustar un rico chocolate caliente con las mejores vistas.
3. ¿Y el Cerro Otto?
El Cerro Otto es uno de los cerros más utilizados para el esquí (de menos populismo que el Cerro Catedral, el cerro más famoso de Bariloche) pero que, durante la temporada invernal, sin nieve, funciona como un perfecto mirador para poder disfrutar de las vistas panorámicas, más montañosas y con menos lagos que el Cerro Campanario, que se destaca especialmente por eso.
El acceso al Cerro Otto se encuentra a 5 kilómetros del centro de la ciudad de Bariloche y cuenta con cabinas tipo teleféricos para poder ascender a los 1405 metros sobre el nivel del mar y disfrutar de ese chocolate caliente en una confitería giratoria que recorre los 360°.
4. Una visita distinta a Colonia Suiza
Hace ya casi 100 años, miles de familias europeas arribaron a distintas zonas de la Patagonia y las provincias de Argentina en búsqueda de nuevas oportunidades, los ejemplos más representativos pueden verse en Villa General Belgrano, en Córdoba, con su fisonomía y famosas cervecerías alemanas o Gaiman, un pueblo galés en medio de la Patagonia.
A pocos kilómetros de Bariloche, sucedió algo similar, donde inmigrantes provenientes de Europa, en su mayoría de Suiza, arribaron a este sector de Rio Negro para asentarse junto a sus familias, creando un encantador pueblo de montaña, produciendo artesanías típicas y fusionando una gastronomía que vale la pena degustar.
Colonia Suiza con o sin nieve es un encanto y, al encontrarse a solo 27 kilómetros del centro de San Carlos de Bariloche, hace que sea una gran oportunidad para visitar cuando se encuentra Bariloche sin nieve.
5. Hacer un recorrido diferente por las cervecerías de la ciudad
¿No hay nieve en Bariloche? Ahoga las penas con una riquísima cerveza recorriendo las distintas cervecerías distribuidas a lo largo de la ciudad, muchas de ellas artesanales, con elaboración propia y algunas, además, con la posibilidad de hasta conocer todos los procesos de producción, de la mano de sus propios dueños.
Hay decenas de cervecerías a lo largo de Bariloche y muchas de ellas cuentan con amplias cartas para poder disfrutar de algo caliente en un frío día de invierno, aunque sin nieve.
Dato viajero: en Bariloche se desarrollan dos tours para los amantes de la cerveza:
- Bariloche Beer Experience: para conocer más sobre la elaboración y producción de la cerveza artesanal en Bariloche con visitas guiadas a fábricas y degustaciones.
- Beer Tour Bariloche: con un recorrido un tanto más corto aunque recorriendo 3 de las cervecerías más famosas de Bariloche: Berlina, Gilbert y Patagonia.
Consejo viajero: si solo se busca degustar de una cerveza admirando el paisaje, hay dos cervecerías imperdibles con las mejores vistas de todo Bariloche: Patagonia y Manush (por experiencia propia), realmente increíbles.
6. Una merienda en el Hotel Llao Llao, ideal para los días de frío y sin nieve en Bariloche
Para quienes prefieren una merienda un poco más “tradicional”, calentitos, en un sector acondicionado y con una de las mejores vistas de todo Bariloche, entonces una gran recomendación (atención: no apto para viajeros low cost) es tomar el té en el fantástico e histórico Hotel Llao Llao.
El Hotel Llao Llao fue inaugurado en el año 1938, construido al estilo canadiense, como si fuese una gigantesca pero encantadora casita en el medio de la montaña que, como dice su nombre, funciona como hotel de 5 estrellas, ubicado en una pequeña colina, inmerso en una naturaleza que lo hace único, vistas a los cerros y a los lagos principales de la ciudad: el Lago Nahuel Huapi y el Lago Moreno.
El Té Llao Llao es toda una ceremonia y se celebra justo frente a los maravillosos jardines del hotel y el Lago Nahuel Huapi, en un espacio vidriado para disfrutar, no solamente de la excelencia gastronómica, sino de sus inigualables vistas.
7. Un recorrido increíble y desconocido hacia el Ventisquero Negro
Probablemente nunca hayan oído este nombre y es que es uno de los recorridos menos habituales de todo Bariloche, desconocido por muchos y recomendado por todo aquel que lo visita.
Para ponernos en tema, a 80 kilómetros de Bariloche se encuentra el Cerro Tronador, un volcán de 3555 metros sobre el nivel del mar, compuesto por 7 glaciares, integrados por hielo que, cuando cae al lago, hace un ruido inexplicable (por eso el nombre de Cerro Tronador). Uno de estos 7 glaciares, es el llamado Ventisquero Negro, un glaciar en retroceso, con acumulación de sedimentos volcánicos que, al estancarse en las grietas del hielo, forma sectores con un color negro, creando su nombre.
Durante el verano, la laguna formada por el derretimiento del glaciar, parece una laguna negra, justamente por el proceso que te contábamos antes, aunque, durante el invierno en una ciudad de Bariloche sin nieve, es posible disfrutarlo a través de una laguna de un color verdoso opaco y témpanos de hielo cubriendo sigilosamente la superficie, una fotografía que solo algunos desafortunados (por la nieve) y afortunados viajeros, pueden ver.
Consejo viajero: el trayecto hacia el Ventisquero Negro puede ser un tanto cansador, ¿a pesar de ir en vehículo? Sí, el ripio puede ser intenso en muchas oportunidades con manos únicas durante los horarios de ingreso (de ingreso de 9 a 2 de la tarde y de regreso de 4 a 6 de la tarde).
Muchas son las excursiones que recorren los distintos puntos de uno de los lagos más famosos de la Patagonia Argentina: el Lago Nahuel Huapi. A pesar de las bajas temperaturas, las embarcaciones parten para navegar el mítico lago a través de agencias de turismo que, con diversas opciones, los recorridos más elegidos son:
- Isla Victoria y Bosque de Arrayanes: donde, a pesar de las bajas temperaturas, es posible recorrer los 12 kilómetros de bosque de los increíbles árboles de arrayanes y disfrutra de la inmensidad de lago previo a su arribo.
- Puerto Blest: este pequeño puerto se encuentra sobre el Nahuel Huapi y es uno de los recorridos más elegidos, especialmente durante el verano, aunque, durante un invierno sin nieve en Bariloche, es posible disfrutar de sus cascadas, bosques y más espacios naturales, todos con vistas increíbles al lago.
- Brazo Tristeza: este es uno de los recorridos “más desconocidos” de todo el lago Nahuel Huapi, donde se arriba a conocer un sector diferente del lago, resguardado por la montaña y con vistas a la cascada del arroyo Frey.
- Navegaciones en velero o lanchas privadas: esta es una gran oportunidad, especialmente para grupos pequeños o parejas que prefieren mayor privacidad y una navegación “sin rumbo” por el lago. Las excursiones generalmente incluyen una merienda o algo de tomar mientras se disfruta del paisaje.
9. Trekking al Refugio Frey
Un refugio de lo más pintoresco se ubica a los pies de la aguja Frey, del Cerro Catedral. El recorrido hasta el Refugio Frey es de 4 horas y atraviesa los más increíbles paisajes de la Patagonia argentina, ideal para recorrer durante un día en las vacaciones sin nieve en Bariloche.
El recorrido tradicional hacia el Refugio Frey comienza justo donde se encuentra el estacionamiento del Cerro Catedral, y a través de distintas paradas en el camino, recorrer el trayecto paisajístico que llega hasta el destino buscado. El arroyo Van Titter anuncia el comienzo del sendero en ascenso hasta que, luego de las 2 horas de caminata, se atraviesa un pintoresco puente que indica que solo queda una hora y pocos minutos para arribar. Pasado el tiempo, se llega a los 1700 metros sobre el nivel del mar: el Refugio Frey.
El recorrido puede resultar largo pero no es complicado, por lo que los viajeros más aventureros (y los no tanto) pueden disfrutarlo sin inconvenientes.
Dato viajero: hay senderos que son exclusivamente para realizar durante el verano por llevar más tiempo y, por lo tanto, la necesidad de más horas de luz. Siempre es recomendable controlar los horarios, la posibilidad de hacer el recorrido y los senderos, con la Oficina de Turismo de Bariloche.
10. El plan b del esquí de Bariloche sin nieve: Cerro Bayo
A 83 kilómetros (casi una hora y 20 minutos de viaje) de San Carlos de Bariloche, se encuentra la ciudad de Villa La Angostura, una ciudad que no hace más que enamorar a sus viajeros cuando la visitan.
Villa La Angostura se encuentra próxima a Bariloche, pero en la provincia de Neuquén, vecina de Rio Negro y, casi como que compitiendo, con una amplia variedad de actividades de aventura, navegación por lagos y centros de esquí, parecidos a Bariloche.
El Cerro Bayo, en Villa La Angostura, está diseñado con máquinas generadoras de nieve a gran altura lo que hace que, a pesar que no sea de la calidad o cantidad que esperan los esquiadores, se forman pistas para que principiantes e intermedios puedan disfrutar de la experiencia a unos 1500 metros de altura (con ascensos a través de distintos medios de elevación).
Claro que la nieve no es la mejor ni en las mejores condiciones, y todo depende de la temporada y el año, pero sí es importante tenerlo en cuenta como una gran posibilidad, cercana a Bariloche, en caso que la ciudad rionegrina sorprenda sin nieve y se busquen otras alternativas.
A pesar que todos los años se busca que la nieve en el invierno de Bariloche sea la protagonista, puede haber un inusual año donde la temporada se atrase o no se presente con la nieve deseada y ahí, es donde las actividades alternativas comienzan a aparecer y deleitar a los viajeros invitados por la ciudad, durante cualquier mes del año.
