Hay muchas más especies de árboles en la Tierra de lo que pensábamos: casi 10,000 (o 15 por ciento), más, en realidad, según un nuevo estudio informado por Science Daily. Es una gran noticia no solo para los arboricultores, dendrólogos y ecologistas forestales que pasarán las próximas décadas intentando encontrar y catalogar estas raras especies de árboles, sino también para nosotros, los amantes de los árboles, que queremos ayudar a esos profesionales a protegerlos.
Los seres humanos han descubierto 64.000 especies de árboles hasta la fecha, señala el estudio. Pero incluso con tecnología avanzada y vigilancia, la magnitud de catalogar todos los árboles del planeta es vertiginosa (las estimaciones varían, pero algunos sugieren que hay más de 3 billones), y los datos actuales no están completos. Es probable que el número total esté más cerca de las 73.000 especies, con un estimado de 9.200 especies aún por descubrir.
Es probable que un alto porcentaje, alrededor del 40 por ciento, de las especies de árboles no descubiertas se encuentren en América del Sur. Esto se debe a que el continente alberga alrededor de 8200 especies de árboles raros ya descubiertos, y su rica biodiversidad y su extensa cobertura forestal lo convierten en un hábitat privilegiado para que florezcan especies extrañas. Las áreas tropicales y subtropicales del continente probablemente albergan la mayoría de las especies no descubiertas, ya que la densa cobertura de árboles, y su gran volumen, hace que sea casi imposible para los científicos analizar todas y cada uno de las especies para identificar diferencias genéticas sutiles.
Si bien la identificación de todos estos árboles mantendrá ocupados a los ecologistas forestales durante las próximas décadas, es probable que el descubrimiento de nuevas especies brinde información sobre cómo conservar y regenerar mejor los bosques para limpiar el aire y combatir el calentamiento global. Sin embargo, si bien la noticia de nuevas especies de árboles es una victoria para el medio ambiente, depende de nosotros protegerlos para que puedan hacer su trabajo de limpiar el aire. Actualmente, las mayores amenazas para estos árboles son el calentamiento global (que los árboles pueden ayudar a combatir) y la deforestación por la invasión de proyectos agrícolas y de desarrollo.
“Esto hace que la conservación de los bosques sea una prioridad fundamental en América del Sur, especialmente considerando la actual crisis de los bosques tropicales por impactos antropogénicos como la deforestación, los incendios y el cambio climático”, dijo Peter Reich, ecólogo forestal de la Universidad de Michigan, a Science Daily.
Cómo los viajeros pueden ayudar a proteger estos árboles raros
Como viajero, la mejor manera de apoyar la conservación de especies raras de árboles es optar por recorridos ecológicos al visitar lugares como Brasil y Bolivia, ambos cubiertos por vastas extensiones de bosques tropicales y subtropicales. Por ejemplo, cuando te aventures en el Amazonas, has un recorrido con un eco-equipador acreditado examinado por la Federación Mundial de Vida Silvestre, la Sociedad Internacional de Ecoturismo y/o la Conservación de la Naturaleza, como Natural Habitat Adventures o Brazil Nature Tours. Viajar con proveedores preocupados por la conservación no solo garantiza que su presencia minimice el impacto en el medio ambiente circundante, sino que también convierte los dólares que gasta en una voz política para la conservación. El dinero habla, y cuando ese dinero apoya a las empresas que trabajan activamente para proteger los bosques, en lugar de talarlos, es beneficioso tanto para la economía local como para el planeta.
Ya sea que viajes o no, también puedes elegir ser exigente con la carne que comes, optando por alternativas criadas localmente en lugar de comprar carne molida genérica en la tienda de comestibles. Entre las mayores amenazas para la Amazonía y los bosques tropicales y subtropicales de todo el mundo está la tala de bosques para dar paso al pastoreo de ganado.
