Un experto ha revelado por qué no hay puentes sobre el río Amazonas de 6,500 kilómetros de largo, que atraviesa varios países diferentes.
A diferencia de algunos ríos pequeños y perezosos donde unas pocas piedras grandes son suficientes para permitir que una persona cruce, el río Amazonas no es uno que se pueda conquistar sin un poco de ayuda.
El segundo río más largo del mundo, el ancho del Amazonas tiene un promedio de tres a 10 kilómetros dependiendo del área, e incluso puede alcanzar hasta 50 kilómetros de ancho durante los períodos más lluviosos.
No hace falta decir que no es lo más fácil de cruzar, y el viaje se hace más difícil por el hecho de que no hay un solo puente en ningún punto del río; no en Perú, Colombia o Brasil.
Ciertamente es inusual, dado que hay múltiples puentes sobre muchas vías fluviales más pequeñas, pero la razón de esta falta de cruces ha sido explicada por Walter Kaufmann, presidente de Ingeniería Estructural (Estructuras de hormigón y diseño de puentes) en el Instituto Federal Suizo de Tecnología (ETH) Zúrich.
En declaraciones a WordsSideKick.com, Kaufmann dijo que la explicación es simple: «No hay una necesidad suficientemente apremiante de un puente a través del Amazonas«.
A pesar de su longitud, muchas de las áreas ubicadas cerca del río están escasamente pobladas, lo que significa que no hay muchas carreteras principales para conectar un puente.
Donde hay pueblos y ciudades más grandes, también hay barcos y transbordadores que se han establecido para transportar personas y mercancías de un lado a otro, lo que significa que no es difícil pasar sin un puente.
Aunque la falta de demanda es una de las principales razones por las que no hay puentes que crucen el Amazonas, Kaufmann dijo que también hay «dificultades técnicas y logísticas» para construir a lo largo de sus orillas, incluidas formaciones naturales que pueden obstaculizar a los constructores.
Las marismas y los suelos blandos del río crearían la necesidad de «viaductos de acceso muy largos y cimientos muy profundos», explicó Kaufman, y como resultado, la construcción requeriría una fuerte inversión financiera.
La creación de un puente también se vería obstaculizada por las ‘diferencias pronunciadas’ en la profundidad del agua que se produce en las diferentes estaciones, y Kaufmann explica: «El entorno en el Amazonas es sin duda uno de los más difíciles [del mundo].
«Los puentes a través de los estrechos también son un desafío si la profundidad del agua es profunda, pero al menos sabes que la construcción es posible usando pontones, por ejemplo».
Los pontones, o estructuras flotantes, no funcionarían en la mayor parte del Amazonas debido a la forma en que cambia a lo largo de las estaciones, dijo Kaufmann.
