Los protagonistas de esta experiencia son Valentín Villalba y Diego Schulz, dos amigos que se encontraban realizando paddle surf cuando de pronto el grupo de ballenas se acercó de imprevisto a «jugar» junto a ellos. “Nos aceptaron y jugaron con nosotros. No tuvimos miedo, ni cuando una me tiró de la tabla con un aletazo”, aseguró uno de los deportistas.
El inesperado acontecimiento ocurrió mar adentro, en las costas de Monte Hermoso, una localidad balnearia del interior de la provincia de Buenos Aires, situada a unos 630 kilómetros de Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por allí es donde pasan las ballenas, estos gigantes mamíferos, rumbo a la Patagonia, más precisamente para hacer escala en destinos como Puerto Madryn.
“Llevamos años haciendo esto, el mar estaba muy tranquilo y, por las dudas, teníamos alguien afuera e caso de que fuera necesario auxiliarnos pero, de repente, no solo encontramos una ¡sino 12 ballenas! Toda una manada. Primero tirando agua hacia arriba y luego, panza arriba, como descansando”, comentaron emocionados.
Cabe destacar, en efecto, que es sumamente normal que las ballenas pasen por Monte Hermoso, en la ruta que emprenden camino al sur argentino a fin de reproducirse y alimentar a sus ballenatos, pero rara vez se las puede ver tan cerca de la costa. Desde luego, lo que ha causado sorpresa en habitantes y medios de prensa es la particular interacción que han decidido tener para con las personas.
“Tal vez sea porque nadie se acercó tanto como nosotros”, comentó al respecto Valentín, quien ese día apenas amaneció se dirigió con Diego a mirar el mar y ver cuál era la condición para meterse a nadar o, simplemente, a jugar, o practicar SUP o kitesurf. Según han indicado, también tenían algo de información extra que podría anticipar a lo que iban a encontrarse:
“Fue un amigo pescador del Sauce Grande, un mini balneario que pertenece a Monte Hermoso, que nos llamó porque había visto una aleta cerca de la playa. ¡Y allá fuimos! Además, estaban en una zona a la que podíamos bajar con los vehículos hasta la playa”.
