El problema del plástico ha alcanzado proporciones alarmantes en nuestro planeta, y Nigeria, consciente de su contribución a esta crisis, está liderando un cambio innovador. En un esfuerzo por contrarrestar el impacto ambiental de sus tres millones de botellas diarias desechadas, el país ha dado un paso revolucionario hacia la construcción de viviendas ecológicas.
Estas casas pioneras se levantan con botellas repletas de arena, superponiéndolas y cubriéndolas con una capa de barro. No solo representan una solución innovadora para la reutilización de materiales desechados, sino que también ofrecen una serie de beneficios significativos. No solo son resistentes al fuego, balas y terremotos, sino que además mantienen un clima interno agradable y son compatibles con sistemas de energía renovable.
El proyecto no se detiene en la reutilización de botellas: abarca el empleo de fuentes de energía más sostenibles, como la integración de paneles solares y la utilización de gas metano derivado de residuos humanos y animales.
Cada una de estas casas requiere alrededor de 14,000 botellas para su construcción, proporcionando una conexión directa entre el reciclaje y la edificación de hogares amigables con el medio ambiente. Esta iniciativa no solo busca reducir la huella ecológica de Nigeria, sino también establecer un modelo inspirador para otros países en la lucha contra la contaminación plástica y la promoción de la sostenibilidad en la construcción.
