Un Boeing 737 de la aerolínea británica Jet2, en vuelo LS782, de Gran Canaria a Mánchester, hizo un aterrizaje no programado en el aeropuerto de Bilbao, para permitir que los pasajeros pudieran hacer sus necesidades, dado que todos los baños a bordo habían quedado fuera de uso porque sus tanques se habían llenado.
Aparentemente el problema no se debió a un uso excesivo de los baños, sino a problemas técnicos con el depósito de residuos al que se dirigen las tuberías de los inodoros. Esto condujo a que los viajeros no tuvieran posibilidad alguna de ir al baño durante el vuelo, por lo que el piloto decidió parar en Bilbao.
El avión finalmente tuvo un retraso de dos horas, porque como es lógico no había un servicio apalabrado ni nadie que esperara este vuelo.
Según informa la televisión Sky News, los viajeros no pudieron bajar del avión. La compañía aceptó los hechos y dijo que había tomado la decisión conscientemente para garantizar un vuelo cómodo a sus clientes.
Los aviones suelen vaciar sus tanques en los aeropuertos. En este caso no se sabe si esto no se llevó a cabo en Gando o si, pese a haberse vaciado, los viajeros los volvieron a llenar durante el recorrido.
