Todo comenzó cuando el sábado pasado, Elston Lami Lami decidió salir a cazar cerca de Minjilang en la isla Croker, en Australia. Pero luego de pisar lo que él creía que era un tronco sumergido, el hombre de 42 años pronto se dio cuenta de que en verdad se trataba de un gigantesco cocodrilo.
El hombre se quedó quieto como una estatua, pensando en la mejor forma de escapar de esa situación. Sin embargo, unos segundos después, el reptil de casi 5 metros de largo volteó brutalmente y le clavó los dientes en la pierna derecha.
El hombre dio pelea y lo golpeó 3 veces, pero el reptil volvió a atacarlo, esta vez, mordiéndolo en la ingle. ¡Ay!
Por suerte, el primo del hombre estaba cerca y comenzó a gritar, para distraer al animal.
El hombre finalmente logró escapar y rápidamente llamaron a la ambulancia, la cual lo trasladó en helicóptero al hospital Royal Darwin.
