El esquiador era un hombre austriaco de 26 años, había subido las laderas orientales de Plestschnitzzinken al sur de Salzburgo el día de Navidad.
Un amigo trató de llamarlo a su teléfono móvil después de que no regresara y al no tener una respuesta, rápidamente contactó a los servicios de emergencia.
Se desplegó un equipo de 20 rescatistas de montaña de Gröbming, junto con perros especializados para búsqueda, profesionales del centro, empleados de los teleféricos Galsterbergalm, guardianes de la montaña y policías alpinos.
Rastrillaron un área grande y finalmente captaron la señal del transceptor de avalancha del hombre.
Fue rescatado debajo de un metro de nieve cinco horas después de ser enterrado.
Al momento del rescate estaba sufriendo una hipotermia severa, pero por suerte físicamente se encontraba ileso.
«Es imposible que puedas moverte bajo una capa de nieve como esta», dijo Stefan Schröck, del servicio de rescate de montaña de Estiria, a la emisora pública austríaca ORF. El hombre tuvo mucha suerte de tener un espacio con aire lo suficientemente grande debajo de la capa que lo cubría, por lo que tuvo oxígeno y podía respirar».
¨ Una supervivencia tan larga ocurre solo una vez cada 20 años en los Alpes¨
El hombre fue llevado por el preparador de pistas a la estación de esquí más cercana y luego trasladado al hospital de Schladming, donde se está recuperando.
Varias avalanchas han ocurrido en los Alpes en los últimos días después de fuertes nevadas. En Austria, la estación de esquí de Ankogel experimentó tres avalanchas en una misma mañana.
