Se registró un «Baby Boom» de gorilas en el Parque Nacional Impenetrable de Bwindi en Uganda

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Redactora Social
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Si bien puede parecer que el mundo es todo pesimismo en este momento, hay algunas buenas noticias que salen de Uganda, donde han nacido dos nuevos gorilas bebés en el mismo parque nacional.

Los bebés nacieron en el Parque Nacional Impenetrable de Bwindi en julio para separar grupos de gorilas, el grupo Mubare y el grupo Oruzogo, como parte de un «baby boom» de gorilas en el bosque protegido, popular entre los turistas.

Sus nacimientos se producen después de que un querido primado llamado Rafiki fue asesinado en el mismo parque en junio, con su asesino condenado a 11 años tras las rejas.

Rafiki desapareció el 1 de junio y fue encontrado muerto al día siguiente. Un hombre ugandés fue arrestado en relación con su muerte el 4 de junio, mientras poseía varios artículos de caza. Sin embargo, dijo a los investigadores que mató al gorila en defensa propia.

Bashir Hangi, portavoz de la Uganda Wildlife Authority, dijo, según el New York Times:

Para nosotros es una señal de alivio. Perdimos uno. Tenemos dos. Pero, por supuesto, perder uno ya es bastante malo.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, los gorilas de montaña todavía se consideran especies en peligro de extinción. Hasta noviembre de 2018, se clasificaron como en peligro crítico, lo que significa que la población está creciendo lenta pero seguramente.

El número de gorilas de montaña en África oriental ha disminuido drásticamente durante el siglo pasado como resultado de la caza furtiva, la enfermedad y la invasión humana. En los últimos años, algunos de los gorilas de Uganda han muerto por causas naturales, algunos han caído de los árboles, mientras que otros han muerto después de luchar por el territorio o el dominio. Otra gran amenaza para las hermosas criaturas ha sido la caza furtiva.

Se estima que alrededor de 1,000 gorilas de montaña viven en áreas protegidas en Uganda, Ruanda y Congo, ya que obtienen una gran cantidad de ingresos por turismo en estas áreas en particular. Esto se debe a que un permiso de rastreo de gorilas cuesta 600 dólares en Uganda, y miles de turistas pagan esto cada año. Los rastreadores pueden costar hasta 1,000 dólares en Ruanda.

Este dinero es esencial para permitir a las autoridades proteger adecuadamente a los animales, invirtiendo en actividades contra la caza furtiva y ayudando a las comunidades locales.

Lamentablemente, muchos animales han quedado vulnerables en los últimos meses, ya que la pandemia ha reducido drásticamente el número de turistas que visitan las áreas, lo que ha generado preocupaciones sobre la mejor manera de proteger a estos animales vulnerables.

El nacimiento de estos dos nuevos gorilas bebé es una hermosa señal de esperanza para el futuro.

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