Colmar, el encantador pueblo francés que inspiró a Estudio Ghibli en «El castillo ambulante»

Redactora
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Si eres fanático de las películas de Estudio Ghibli, hay un lugar en el mundo real que te hará sentir como si estuvieras dentro de una de sus mágicas historias: Colmar, un pintoresco pueblo francés en la región de Alsacia. Sus calles, casas y paisajes sirvieron de inspiración para los escenarios de «El castillo ambulante», una de las películas más queridas del famoso estudio japonés.

Dirigida por Hayao Miyazaki, «El castillo ambulante» sigue la historia de Sophie, una joven que se ve envuelta en una serie de aventuras después de conocer al misterioso mago Howl. Aunque la ciudad donde transcurre la película es ficticia, muchos de los detalles visuales de su arquitectura parecen haber sido sacados directamente de Colmar. Las coloridas casas de entramado de madera y las calles adoquinadas de este pueblo crean una atmósfera mágica que evoca los mundos de fantasía por los que Miyazaki es tan conocido.

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Los fans de la película no pueden evitar comparar lugares icónicos de Colmar, como la plaza de la Catedral, con los escenarios que aparecen en el largometraje. Además, la famosa rue des Marchands y la casa Pfister, con su distintivo estilo medieval, recuerdan mucho a los rincones que recorren los personajes de Ghibli.

Aunque Colmar es especialmente famoso por su espectacular decoración navideña, el encanto de sus calles y canales es igual de cautivador durante todo el año. Conocido como la «pequeña Venecia» de Francia, Colmar ofrece un paisaje de postal, donde los canales serpentean entre las casas de madera, y cada rincón parece sacado de un cuento.

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Este pueblo alsaciano también ha sido hogar de personajes ilustres, como Frédéric Auguste Bartholdi, creador de la Estatua de la Libertad, lo que añade un toque histórico a su ya rica atmósfera cultural.

Para los amantes del cine de animación, visitar Colmar es una experiencia única. Es un lugar donde la imaginación y la realidad se fusionan, permitiendo que los visitantes se sientan como si caminaran por los mismos paisajes que inspiraron a Miyazaki para crear algunos de los momentos más memorables de «El castillo ambulante». Desde las coloridas ventanas hasta las antiguas edificaciones, Colmar es, sin duda, un destino que transporta a los viajeros a un mundo de ensueño.

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Así que, si alguna vez soñaste con recorrer las mágicas tierras de Estudio Ghibli, Colmar te espera con sus calles llenas de historia, encanto y, por supuesto, un toque de fantasía que te hará sentir parte de la película.

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