Mientras continuamos lidiando con el coronavirus, cada vez más diseñadores utilizan sus habilidades para ayudarnos a mantenernos a salvo. Desde nuevas formas de abrir puertas hasta conceptos para viajes aéreos, el diseño está allanando una nueva normalidad de cómo será la vida post-Covid.
A medida que nos mantenemos más conscientes de lo que tocamos y los gérmenes que estamos propagando, incluso cosas pequeñas como los pasos de peatones se convierten en un punto de contaminación.
Ahí es donde entra Foreward: diseñadores australianos notaron que las personas buscaban una solución de manos libres para presionar el botón en los pasos de peatones.
De hecho, observaron que algunas personas incluso habían recurrido a patearlo, a pesar de que estos botones se colocan a la altura de la cintura. Entonces, trabajando en conjunto con ODO y Greenpoint Media, diseñaron Dropkick, una solución simple permite a los peatones la satisfacción de presionar el botón mientras mantienen sus manos limpias.
Dropkick es un botón de aluminio que se puede colocar en la base de cualquier poste de tráfico. Está retroiluminado para garantizar la visibilidad y permite que los peatones lo activen fácilmente con el toque de su pie.
Curiosamente, Foreward señala que en muchas ciudades, los pasos de peatones se activan mediante sensores o temporizadores según la hora del día. Con ese fin, Dropkick permite la acción sin la preocupación de los gérmenes.
Se ha demostrado que se han encontrado rastros del coronavirus en el acero inoxidable durante hasta 72 horas y existe la preocupación de que la desinfección constante solo pueda hacer que ciertas bacterias se fortalezcan.
El botón activado por el pie es una alternativa interesante que brinda a las personas más opciones a medida que regresan al mundo. Dropkick es una solución innovadora y manos libres para presionar el botón de cruce de peatones.
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Utilizan coloridas cintas adhesivas para establecer pautas de distanciamiento social en espacios públicos en Singapur
Dado que el coronavirus nos ha obligado a repensar lo cerca que estamos el uno del otro, las empresas y ciudades enteras han tenido que ser creativas acerca de cómo imponen las pautas de seis distanciamiento social.
Un simple rollo de cinta ha demostrado ser una forma efectiva de promover estas prácticas, y la cuenta de Instagram @tape_measures nos muestra algunos de sus usos en la ciudad de Singapur.
El uso de cinta demuestra su poder para frenar el comportamiento humano, así como su versatilidad. La forma más común en que se emplea el material es para disuadir a las personas de sentarse o pararse en ciertos lugares específicos.
