Investigadores de la Universidad de Chile encontraron una nueva especie de dinosaurio acorazado y llama la atención que la cola de este ejemplar es muy parecida a un arma que solían usar los antiguos aztecas.
El anuncio fue realizado el pasado miércoles, 1 de Diciembre de 2021, por el equipo de la institución académica de Chile y se trata de un ser que habitó la región sur de Chile hace unos 74 millones de años. El nombre científico de la especie es «Stegouros elengassen» y contaba con un tamaño aproximado de unos 2 metros de largo.
Los fósiles mediante los cuales se hizo el descubrimiento habían sido hallados por un equipo de paleontólogos en el año 2018. El lugar en el que fueron encontrados fue en el valle del río de Las Chinas, en la región de Magallanes y más tarde fueron trasladados al Laboratorio de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile, donde se realizaron los análisis correspondientes para obtener toda la información posible.
Según explicaron los investigadores, los fósiles se habían conservado de una forma extraordinaria, y también habían logrado encontrar la totalidad de los huesos del animal. Entre ellos, también se incluye la extraña cola de esta nueva especie de dinosaurio, que llamó la atención por tener un aspecto similar a un macuahuitl, es decir a un tipo de arma, del estilo de una espada, que solían utilizar los antiguos aztecas. Es la primera vez que se encuentra un dinosaurio con este tipo de cola.
El nombre oficial que recibió el dinosaurio se debe a que «stegouros» quiere decir «cola techada», y «elengassen» es el nombre de un monstruo mítico de la tradición de los tehuelches del sur. Que, de hecho, es la cola la que lo distingue principalmente de otras especies.
«La cola es extremadamente extraña, ya que es corta para un dinosaurio y la mitad posterior está revestida de huesos dérmicos (huesos que crecen en la piel) formando un arma (de cola) única«, dijo Sergio Soto Acuña, uno de los autores de la investigación, al sitio de noticias CNN.
El descubrimiento fue publicado en la página oficial de la Universidad de Chile, así como también en la revista Nature, y el rector de la institución, Alejandro Jofré, destacó que «un descubrimiento de este calibre no pasa todos los días».
