Sumergirse en las aguas cercanas a Nueva Zelanda nunca había sido tan sorprendente hasta que el científico Jerome Mallefet descubrió en una de sus expediciones tres especies de tiburones ( tiburón linterna del vientre negro, el tiburón linterna del sur y el tiburón cometa o carocho) que emitían una luz fluorescente propia y no pasaban desapercibidos bajo las más profundas capas del océano.
Según cuenta el estudio publicado por Mallafet, el científico transportó a los animales a una zona del buque oscura y fue de esa manera que pudo comprobar cómo emitían una espectacular luz azul-verde por si mismos, lo que se conoce como el fenómeno de la bioluminiscencia, que es la capacidad de emitir luz (generalmente, fluorescente) a través de alguna parte del cuerpo de los animales. De estas tres especies la más sorprendente es el tiburón cometa o carocho, el cual mide 180 cm de largo y se convierte en el vertebrado luminoso más grande del mundo.
Sin lugar a dudas todo gran descubrimiento conlleva una explicación científica detrás, y es que estos seres tan especiales y luminosos no brillan porque tengan incorporadas unas luces fluorescentes cual semáforos en su interior, sino porque tienen unos órganos, los fotofóros, los cuales se encuentran en la piel de los tiburones y producen una luz controlada por las hormonas las cuales emiten ese efecto tan especial y llamativo.
Demasiados son los misterios que albergan estas criaturas, las cuales existen desde hace más de 400 millones de años en la tierra, al encontrarse viviendo en uno de los ecosistemas más desconocidos e impresionantes para el ser humano como es la zona del crepúsculo del océano, dónde solo llega una pequeña cantidad de luz y permite a estos seres desarrollarse.
Una de las sorprendentes particularidades de estos tiburones es que ellos pueden verse entre sí sin que otros animales puedan hacerlo, solo sus ojos pueden detectar esa luz bioluminisciente en los demás de su especie, ¡un verdadero espectáculo!
Muchas son las teorías que rodean al por qué de la luz que emiten estos tiburones, pero sin lugar a dudas la más acertada y respaldada es que esta luz les sirve para no llamar la atención de otros depredadores y ocultar su sombra, al solo poder verse entre ellos. Esta técnica de camuflaje les ayuda a esconderse en el océano de otros tiburones o animales marinos más grandes que ellos, es por ello que esta hipótesis de la contra sombra (brillar para desaparecer y evitar que te coman los depredadores), sería la razón del por qué de su luz.
