Las autoridades de Francia ordenaron la muerte de alrededor de mil visones de una granja en la que se detectaron casos positivos de COVID-19, siendo la primera vez que se registra un contagio de este tipo en el país. Así lo informó en el día de hoy, 22 de Noviembre, el Ministro de Agricultura francés. Los animales pertenecen a una granja que se encuentra en la región Eure-et-Loire, al suroeste de la ciudad de París.
«A esa altura, los test mostraron que el virus está circulando en una granja de Eure-et-Loire«, declaró el Ministro de Agricultura, según informó la agencia de noticias Reuters. El país cuenta con cuatro granjas que se dedican a la cría de visones pero hasta el momento solo en una se obtuvieron resultados positivos. De las otras tres, en una de ellas los resultados fueron negativos y respecto a las otras todavía no hay una confirmación. «Una segunda granja se encuentra ilesa. Los test todavía están en camino para las últimas dos, los resultados se esperan para el transcurso de la semana«, agregó el ministro.
Respecto a los propietarios y las personas que trabajan en la granja con los animales, se les realizó un análisis de COVID-19 y los resultados fueron negativos. Cabe tener en cuenta que en Francia comenzaron a analizar las granjas de visones a partir de mediados del mes de Noviembre, luego de que Dinamarca encontrara una mutación de coronavirus entre los animales. Lo más peligroso y preocupante de esto, es que en esta nueva mutación, los expertos temen que, en los casos que fuera transmitido a humanos, las vacunas que se están desarrollando no funcionarían con la misma efectividad.
Francia no es el único país de Europa que sigue los pasos de Dinamarca. Hace unos días las autoridades irlandesas informaron que están haciendo un seguimiento de cerca del estado de los visones en las granjas, mientras que el jefe médico del país advirtió que la población de estos animales implica un riesgo para para los ciudadanos y la salud pública de Irlanda.
