Una mujer cayó 35 metros hacia su muerte mientras posaba cerca del borde de un acantilado para una foto para celebrar el final de un bloqueo de coronavirus.
Olesya Suspitsyna, de 31 años, originaria de Kazajstán, fue asesinada el domingo en un popular parque de Duden en la ciudad de Antalya, Turquía.
Según los informes, ella y un amigo fueron a dar un paseo por el sitio, conocido por sus espectaculares paisajes y cascadas, después del final del aislamiento.
Turquía ahora tiene más de 115,000 casos del coronavirus, el séptimo más alto del mundo, y ha registrado 3, o81 muertes.
Las medidas introducidas para detener su propagación han incluido toques de queda, el uso obligatorio de máscaras faciales y restricciones al movimiento entre diferentes regiones.
Durante la caminata, Oleysa se subió a una valla de seguridad para posar para una fotografía con las cascadas del parque al fondo.
Mientras posaba para la foto, se resbaló en el pasto y cayó 35 metros por el acantilado.
La amiga de Oleysa llamó a los servicios de emergencia y luego su cuerpo fue sacado del agua por personal de respuesta local, pero no pudo ser reanimada.
Sus familiares dijeron a los medios locales que la policía turca había investigado el caso y concluyó que fue un accidente.
Olesya había vivido en Antalya mientras trabajaba como guía turística durante los últimos cinco años.
Al subtitular una imagen publicada en su Instagram, escribió: “Siempre admiraré la belleza de la naturaleza turca. Este es mi paraíso.»
En declaraciones a los medios de comunicación kazajos, un pariente dijo: “Olesya era una persona inteligente y alegre. Ella estableció metas y las hizo realidad ”.
Numerosos amigos también recurrieron a las redes sociales para expresar su tristeza por su muerte.
El cuerpo de Olesya será transportado desde Turquía a Kazajstán el sábado, y será enterrado en su ciudad natal de Kostanay.
Greta Thunberg dona 100.000 dólares a UNICEF para luchar contra la pandemia
Greta Thunberg donó 100.000 dólares en premios al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) para ayudar a combatir el brote de coronavirus.
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En lugar de quedarse con el dinero para sus propias iniciativas, la activista de 17 años lo usó para lanzar una campaña impulsada por los derechos del niño en apoyo de los esfuerzos de UNICEF para abordar el brote y proteger a los niños de las consecuencias directas y contundentes del virus. Continuar leyendo…
