Los mejores quesos, deliciosos vinos y algunos de los destinos más románticos del planeta. Quizás no nos sorprenda que la nacionalidad francesa haya sido clasificada como la mejor por octavo año consecutivo.
Según el Índice de Calidad de la Nacionalidad (QNI) de Kälin y Kochenov, que clasifica a las nacionalidades en función de una serie de factores, la francesa sigue encabezando las 10 principales nacionalidades del mundo, seguido de cerca por Alemania, los Países Bajos y Dinamarca.
Los ciudadanos franceses pueden estar orgullosos de que su nacionalidad haya vuelto a ser considerada otra vez como la mejor del mundo.
Entre los factores se incluyen influencia al ofrecer oportunidades a quienes están fuera de su país de origen, bienestar, educación, atención médica y oportunidades de vida, así como viajes y asentamientos globales.
Dentro del índice del top 10 de este año, Dinamarca está en tercer puesto con una puntuación de un 81,7%, mientras que Noruega y Suecia están empatadas en el cuarto puesto con un 81,5%.
Los puestos entre el quinto y el décimo los ocupan Islandia, Finlandia, Italia, Reino Unido, Irlanda y España, en ese orden.
Por otro lado, a Estados Unidos no le fue demasiado bien, llegando al puesto 25, con un puntaje menor del 70%. Esta posición se atribuye en gran medida al bajo establecimiento de libertad frente a los estados miembros de la UE.
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Francia declara la “guerra al plástico” e impulsa el regreso al envase de vidrio retornable
Buenas noticias: el gobierno francés presenta esta semana un proyecto de ley “para una economía circular”.
La meta es que el 100% del plástico sea reciclado en 2025 y del mismo modo, se prohibirá la venta de plástico para un uso único, como los vasos y cubiertos.
Una de las medidas que más llama la atención es el regreso de los envases retornables de vidrio, algo que en Francia no sucedía desde los años 1950.
