Los pingüinos en el Acuario Shedd en Chicago, Illinois (Estados Unidos), han estando deambulando libremente por todo el lugar desde que este cerró sus puertas debido al coronavirus.
Esta semana, los dulces pingüinos se encontraron con tres ballenas beluga llamadas Kayavak, Mayuak y el bebé Annik.
Esta fue probablemente la primera vez que las ballenas vieron un pingüino. Mientras que las ballenas beluga viven en el Océano Ártico en el hemisferio norte, los pingüinos son nativos del hemisferio sur.
Las ballenas no pudieron apartar la vista de los pingüinos durante la visita, nadando hasta el cristal para verlo más de cerca.
El personal ha estado utilizando el acuario vacío como una oportunidad para enriquecer a sus animales de formas nuevas y emocionantes.
«Si bien el Acuario Shedd de Chicago puede estar cerrado al público, el personal de cuidado de animales y los veterinarios están en el lugar 24/7», dijo un portavoz a Insider.
«Sin invitados en el edificio, los cuidadores se están volviendo creativos en la forma en que enriquecen a los animales: introducen nuevas experiencias, actividades, alimentos y más para mantenerlos activos, animarlos a explorar, resolver problemas y expresar comportamientos naturales».
Cuando comenzaron las excursiones de pingüinos, pudieron ver los delfines y la sección «Amazon Rising» y quedaron fascinados.
Wellington, uno de los pingüinos del acuario, esta fascinado por los delfines del Acuario Shedd.
«Parecía más interesado por varias de las especies de peces de agua dulce, incluidas las pirañas de vientre rojo y los dólares de plata con barrotes negros», dijo el portavoz. «Esos mismos peces parecían igualmente interesados en Wellington, lo que significa que los pingüinos no son los únicos animales que reciben enriquecimiento de estos viajes de campo emergentes».
Más tarde, el acuario reveló en las redes sociales que Wellington ahora tiene un «pez favorito» que encontró durante esa excursión en particular.
Shedd también ha estado usando las publicaciones para educar a los fanáticos sobre sus pingüinos, revelando que Wellington, el favorito de los fanáticos, en realidad tiene 32 años, el doble de la esperanza de vida de un rockhopper.
Con el acuario cerrado a los humanos, ahora los pingüinos aprovechan para explorar y visitar otros animales
Los gobiernos de todo el mundo están cerrando restaurantes, bares e incluso acuarios para proteger al público, instando a las personas a quedarse en casa mientras la pandemia de coronavirus continúa creciendo.
Estas medidas estrictas, aunque completamente necesarias, sin duda han sido motivo de preocupación para muchos. Es por eso que un acuario en Chicago decidió compartir imágenes que sin dudas nos harían sacar una sonrisa: filmaron a sus pingüinos deambulando y visitando a los otros animales después de que se cerró al público. Continuar leyendo…
