El Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida ha dado luz verde a un plan que verá la liberación de 750 millones de mosquitos, que son molestos en su mejor momento y fatales en el peor, en los Cayos de Florida.
Los residentes en el área han estado plagados de insectos chupadores de sangre, y los funcionarios intentaron rociar los hábitats con insecticidas para deshacerse de ellos.
Los defensores de este plan han explicado que solo se liberarán mosquitos machos modificados, y como los machos no pican a las personas, se cree que no habrá peligro para el público, informa The Guardian.
Los mosquitos modificados contendrán una proteína que disminuirá las posibilidades de supervivencia de cualquier descendencia femenina y, con suerte, evitará que piquen a las personas. A su vez, se espera que los mosquitos dejen de propagar enfermedades como el dengue y el zika.
La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) también aprobó el plan de Florida, desarrollado por la compañía británica de biotecnología Oxitec, además de dar el visto bueno a otro ensayo el próximo año, que tendrá lugar en el condado de Harris, Texas.
A pesar de recibir la aprobación de las autoridades, el plan ha sido criticado por grupos de conservación, que han ido tan lejos como para demandar a la EPA por presuntamente no determinar el impacto ambiental del esquema. A principios de esta semana, los manifestantes se reunieron frente a la oficina federal del Distrito de Control de Mosquitos de Florida Keys para exigir que su junta se oponga al juicio.
Los científicos también han expresado su preocupación por la supervisión del ensayo, con Jaydee Hanson, directora de políticas del Centro Internacional de Evaluación de Tecnología y Centro de Seguridad Alimentaria, describiéndolo como un «experimento del Parque Jurásico».
Ella comentó: «¿Qué podría salir mal? No lo sabemos, porque se negaron ilegalmente a analizar seriamente los riesgos ambientales».
Barry Wray, director ejecutivo de la Florida Keys Environmental Coalition, agregó: «La gente aquí en Florida no da su consentimiento a los mosquitos genéticamente modificados ni a ser experimentos humanos».
A menos que los conservacionistas tengan éxito en poner la prueba en espera, los mosquitos comenzarán a ser liberados este verano. Esperemos que este experimento termine mejor que el de John Hammond.
Un comentario
Siempre todo descubrimiento puesto en prueba trae dudas a la población y no saben cuál será el resultado final