Un grupo de astrónomos fueron testigos de la muerte de una lejana galaxia por por primera vez en la historia, pudiendo obtener una «pieza importante del complejo rompecabezas de la evolución de la galaxia«. Esto fue posible gracias a los telescopios del proyecto astronómico Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, también conocido como ALMA, que se encuentran en la República de Chile.
Los astrónomos pudieron observar la desaparición de la galaxia ID2299 en el momento justo en el que expulsaba casi la mitad del gas que utiliza para formar las estrellas. El hallazgo se realizó casi por casualidad, mientras el equipo estaba realizando un sondeo de las galaxias para estudiar las propiedades del gas frío en más de 100 de ellas. Allí, por unos minutos, pudieron detectar justo el momento de expulsión ddel gas, según explicaron en un comunicado oficial publicado en el sitio de ALMA Observatory.
La galaxia está perdiendo por año el gas equivalente al valor de 10.000 soles, aproximadamente, lo que significa que constantemente está disminuyendo el combustible que necesita para formar estrellas.
Hasta ahora, ya ha desechado el 46% de su gas, y mientras continúa formando estrellas a una velocidad cien veces mayor que la Vía Láctea, al hacerlo también utilizará completamente el resto del gas que le queda. Como las galaxias mueren cuando dejan de formar estrellas, ID2299 morirá completamente en un millones de años.
«Esta es la primera vez que hemos observado una típica galaxia masiva que forma estrellas en el Universo distante a punto de ‘morir’ por la expulsión masiva de gas frío«, declaró Annagrazia Puglisi en el comunicado de ALMA, investigadora a cargo del próximo estudio que se llevará a cabo. Puglisi forma parte de la Universidad de Durham en el Reino Unido y el Centro de Investigación Nuclear Saclay, en Francia.
«Nuestro estudio sugiere que las expulsiones de gases pueden ser producidas por fusiones y que los gases y las fuerzas de las colas pueden parecer muy similares», explicó en el mismo comunicado Emanuele Daddi, también miembro del Centro de Investigación Nuclear Saclay, y declaró que esta nueva observación quizás les haga revistar lo que entienden por cómo las galaxias ‘mueren’.
