La ciudad de Oaxaca de Juárez es la capital del estado de Oaxaca y fue declarada Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO. Tiene una cultura muy autóctona y una magia encantadora en sus pequeñas calles y casas.
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¿Qué hacer?
Cerca de la ciudad, se pueden admirar las ruinas de Monte Albán, la cuna de la cultura zapoteca y luego habitada por mixtecas. Un imperdible, que forma parte de una de las cinco zonas arqueológicas a visitar en México (las otras son la «maravillosa» Chichen Itzá, Teotihuacán en el Estado de México, Palenque en Chiapas y Tajín en Veracruz).
Otro clásico de Oaxaca, es la visita a Hierve el Agua, un lugar increíble donde se podrán vislumbrar las cascadas petrificadas. Fuera del circuito tradicional, y para quienes gusten del arte, podrán visitar Santo Agustín de Etla. Este lugar solía funcionar como fábrica y hoy es un Centro de Arte impresionante. Se ven muestras y se escucha música mientras lo paseas. También se puede ver un lanar, que produce atuendos autóctonos y una flora de la cuál no alcanzan los sentidos para admirarla.
El jardín Etnobotánico es otro imperdible. Este lugar bellísimo cuenta con las mas variadas especies vegetales que crecen en la región. Si te gusta ver plantas exóticas, es obligatoria tu visita, ya que allí podrás ver una biznaga, algo que para quienes poco sabemos del tema lo emparentaríamos con un cacto gigante. Dicen allí que la misma tiene un peso de más de 5 toneladas y de acuerdo algunas pruebas, podría tener aproximadamente mil años de edad.
¿Qué comer (y beber)?
Los mismos mexicanos dicen que Oaxaca tiene la mejor gastronomía del país, por la combinación de sabores y especias de la región. Entre sus comidas se destacan las tlayudas y el mole negro, una combinación de especias que conforman una pasta muy sabrosa, que se marida muy bien con el quesillo de la región y los chapulines.
El mercado central es un lugar típico donde probar estas delicias, que también podremos encontrarlas en forma gourmet, en algunos restaurantes especializados. Igualmente recomendamos visitar el Mercado Orgánico, que tiene jugos, tortillas y otras comidas frescas y muy ricas de productores locales.
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Las tlayudas son unas tortillas enormes muy típicas que tienen el tamaño de una pizza. Las mismas pueden rellenarse con diversos ingredientes entre los que se destacan el puerco, el quesillo (que fuera del estado lo llaman «queso oaxaca») y obviamente salsas de picantes de todo tipo y grado de «picosidad». Si bien estas famosas tortillas se encuentran en toda la ciudad, los locales recomiendan las Tlayudas del Negro. Un lugar para quienes no son muy pretensiosos desde lo elegante, pero si desde la comida. Realmente un hallazgo.
El mezcal es una bebida típica de la región, que debe ser degustado casi por obligación. Elaborado con Agave o Maguey, la misma planta principal con la que se hace el Tequila, pero a diferencia de este último, se puede extraer de alguna de las 12 variedades de esta planta, mientras que el tequila solo se obtiene del agave azul.
Más allá que la denominación de origen permite que 9 estados lo produzcan, el 80% de la producción del Mezcal proviene de Oaxaca. Es por ello de la importancia de esta bebida en cada rincón de la ciudad. ¿Dónde encontrar estos cócteles realizados con este mágico brebaje? En Expendio Tradición, ubicado en la esquina de Reforma y Murguía, se realizan catas y degustaciones con una explicación muy atinada de cada una de las variantes que tiene esta poderosa bebida.
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Para probar el sabor de Oaxaca a pleno, sugiero que prueben el cóctel «Los Cuerudos», que contiene Mezcal «Los Cuerudos Joven», aguacate, limón y chapulines, escarchado con sal de gusano. Increíblemente podrás saborear un cóctel con insectos, que es una delicia.
Oaxaca de Juarez se ha convertido en una ciudad sede para la realización de bodas para noviazgos procedentes de todo el país. Lo pintoresco de la ciudad, sumada a la belleza de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, que es realmente impactante por su resplandeciente color dorado interior. No será extraño entonces que paseando por el centro, te cruces con una pareja de novios seguida por toda una banda de invitados, que llegó especialmente a la ciudad por ese motivo.
¿Cómo llegar a Puerto Escondido?
Si sos amante del surf no podés dejar de visitar Puerto Escondido. Aunque en Google Maps la ciudad de Oaxaca de Juárez parezca cerca de la playa y a sólo 200 km de la costa, llegar desde allí hasta el océano Pacífico es toda una aventura. Las sierras que separan ambos destinos hacen que el viaje por tierra sea muy largo y sinuoso. Tal es así que coloquialmente se lo llama «el viaje del vomito», debido a lo que causa el movimiento constante del vehículo entre tantas subidas y bajadas.
Más allá de este detalle o dificultad que tiene que atravesar quién decide realizar este recorrido, el tema tiempo es un diferencial, ya que un viaje que en un terreno llano podría durar como mucho dos horas, se convierte prácticamente en un viaje de toda una noche o medio día.
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Por eso una alternativa, para quien tiene la posibilidad de pagar un poco mas por su tiempo, es atravesando esta geografía por arriba. Hay servicios de avioneta muy cómodos que en sólo 45 minutos nos llevan de un destino al otro. Una de las empresas que brinda esta posibilidad es AeroTucán, que tiene vuelos todas las mañanas. Los tickets se pueden sacar en los puestos de información turística que están en la ciudad. Si quieres evitar esto, puedes ir a el aeropuerto (que no está tan lejos del centro) y comprarlo directamente allí.
Una vez en Puerto Escondido, vas a encontrar hermosas playas, bares con mucha onda y sitios con una gastronomía orientado a los mariscos.
