Funcionarios del Departamento de Transporte de California dijeron en un comunicado el viernes que un flujo de escombros de la ladera sobre la carretera «abrumó la infraestructura de drenaje, fluyó a través de la carretera y erosionó la carretera, lo que provocó la pérdida completa de un segmento de la autopista 1» en Rat Creek, a unos 24 km al sur de Big Sur, un tramo montañoso de la costa central del estado.
El oficial de la Patrulla de Caminos de California, John Yerace, dijo que estaba en el área el jueves alrededor de las 4 p.m. cuando notó que esta sección de la carretera, específicamente el carril en dirección sur, se había caído al océano.
Las de drones de la escena muestran un gran hoyo en la carretera escénica más famosa de EEUU, que recorre parte de la costa de California.
Los equipos de Caltrans descubrieron el flujo de escombros el jueves y emitieron un contrato de emergencia a Papich Construction en el condado de San Luis Obispo para ayudar con la reparación. Al amanecer del viernes, las cuadrillas de Caltrans y los contratistas de emergencia llegaron al lugar y encontraron que «ambos carriles de la carretera habían desaparecido».
El equipo de evaluación de daños continuará trabajando durante el fin de semana, dijo el comunicado de Caltrans. No está claro cuánto tiempo podría llevar la reparación y la carretera permanecerá cerrada mientras tanto.
El oficial Yerace dijo que al descubrir la carretera arrasada, se quedó en el lugar para mantener a salvo a los automovilistas hasta que fuera relevado.
El área donde se derrumbó la carretera está aproximadamente a 3km al sur de la cicatriz que dejó el incendio Dolan, uno de los incendios forestales que devastaron el estado el verano pasado, dijo Caltrans.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia para los condados de Monterey y San Luis Obispo en respuesta a las tormentas invernales que «amenazaban con causar corrientes de lodo y escombros», lo que obligó a la evacuación de miles de residentes, según la declaración.
Al menos 25 estructuras en el norte de California han sido dañadas como resultado de deslizamientos de tierra y escombros causados por una poderosa tormenta atmosférica alimentada por un río. La mayoría de las áreas afectadas son donde existen cicatrices de quemaduras de incendios forestales anteriores.
