El primer ministro de Portugal, Antonio Costa, anunció el sábado 7 de Noviembre que se implementarán toques de queda para intentar reducir la cantidad de contagios de COVID-19. Esto se debe a que en los últimos días el país alcanzó números récords respecto a los casos positivos reportados. “No podemos tener la más mínima duda de que debe hacerse de todo para contener la pandemia“, declaró Costa en conferencia de prensa. “Y si fallamos en hacerlo, debemos tomar cada vez más medidas restrictivas y comprometer el mes de Diciembre”, agregó.

Junto al toque de queda, el lunes 9 de Noviembre también entrará en vigencia el estado de emergencia sanitaria que fue decretado el pasado viernes y se mantiene hasta el 23 de Noviembre. Respecto a la medida del toque de queda, se aplicará en 121 municipios de los 308 que se encuentran en el país y tendrá dos modalidades diferentes. El que corresponde de lunes a viernes, es decir entre semana, será desde las 23:00 hasta las 6:00, mientras que el horario correspondiente a los fines de semana es de 13:00 a 5:00. También explicaron que las autoridades podrán solicitar controles de temperatura o test para el acceso a ciertos lugares.

Si bien algunos comercios deberán cerrar en los horarios incluidos en el toque de queda, Costa explicó que los restaurantes podrán estar abiertos bajo modalidad takeaway. Es decir, puede abrir las puertas al público solamente para que los clientes pasen a retirar sus pedidos y no para que coman allí. Por su parte, el primer ministro también admitió que la medida de los fines de semana va a tener un alto impacto en la economía de los comercios, según informó la agencia de noticias Reuters.
Portugal cuenta con una población aproximada de 10 millones de personas y tenía un registro de casos de coronavirus relativamente bajo, en comparación con otros países de Europa. Sin embargo, el sábado reportó un total de 6640 casos positivos de COVID-19, convirtiéndose en el número más alto reportado en el país desde que inició la pandemia. Cabe tener en cuenta que varios países son los que están tomando medidas restrictivas en medio de una segunda ola de contagios de coronavirus, entre ellos se encuentran Irlanda, Inglaterra, España, Francia, Gales y Alemania.