Las playas de Puerto Rico, los puertos deportivos y las piletas reabrirán durante esta semana luego de cierre que se había impuesto en un intento de bajar la curva de contagios de COVID-19. La medida entrará en vigencia a partir del 8 de Enero.
El pasado martes 5 de Enero, el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, anunció una reducción en las restricciones del país que, junto a la reapertura de las playas, eliminará el confinamiento de los domingos y se acortará el toque de queda que se había aplicado desde que comenzó la pandemia, según informó la agencia de noticias The Associated Press. El nuevo toque de queda comenzará a las 11 de la noche, en vez de a las 9, y se levantará a las 5 de la mañana. Estas nuevas medidas entrarán en vigencia a partir del viernes, 8 de Enero.
Otras restricciones que se habían aplicado, como la capacidad limitada en restaurantes, museos y casinos y el cierre de los bares continuarán en vigencia, al igual que las medidas de distanciamiento social y la utilización de mascarillas/tapabocas en espacios públicos.
Previamente, las playas solo se encontraban abiertas en determinadas horas del día y para personas que practicaran deportes individuales. Una vez que comience su apertura, se les solicita a las personas que respeten las medidas de distanciamiento social para continuar previniendo los contagios de coronavirus y el consumo de alcohol estará prohibido.
Estas nuevas medidas se aplicarán por un período de 30 días pero advirtieron que se podrán modificar o cancelar en cualquier momento, en caso de que haya un aumento en la cantidad de casos. «Nuestra meta es poder volver a una nueva normalidad«, declaró Pierluisi según informó la misma agencia de noticias. «Tenemos que continuar tomando medidas preventivas mientras tanto«, agregó.
Puerto Rico, que según anunció The Associated Press ya comenzó a recibir la segunda dosis de la vacuna para el COVID-19, ha registrado más de 127.000 casos positivos de coronavirus y más de 1.200 muertes.
