Hace unos días, un grupo de trabajadores estaba trabajando cerca de una presa cercana al río Pärnu, en Estonia, cuando de repente uno de ellos descubrió a un animal, que parecía un perro, atrapado en el agua helada.
El animal logró llegar a la orilla, agotado y con signos de congelación. Fue allí cuando los rescatadores se dieron cuenta de que no se trataba de un perro.
«Estaba tranquilo, dormía sobre mis piernas. Cuando quise estirarlas, levantó la cabeza sólo un momento», explicó uno de los rescatadores.
Los veterinarios confirmaron que se trataba realmente de un lobo macho de alrededor de un año de edad. La Unión Estonia para la Protección de los Animales afirmó que el lobo tenía la presión sanguínea muy baja cuando llegó a la consulta.
Luego de recuperarse por completo, al lobo se le equipó con un collar GPS y fue liberado.
Desde la asociación que se encarga de proteger a los animales en Estonia, explicaron que están «muy felices por cómo terminó la historia y deseamos agradecer su trabajo a todos las personas que han participado en el rescate, especialmente a los hombres que sacaron al lobo y a los médicos de la clínica que no tuvieron miedo de tratar con el animal salvaje».
Famosa fotógrafa dejó su carrera para vivir en un bosque con más de 100 animales rescatados
Una genia: Daria Pushkareva era una famosa fotógrafa de Moscú, Rusia. Pero un día se dio cuenta de que su trabajo se había convertido más en una obligación que en una pasión.
Por eso, Daria decidió cambiar el rumbo de su vida y así dedicar su tiempo a ayudar a animales necesitados.
