Un terremoto de 7.3 grados de magnitud en la escala Richter tuvo lugar en el día de hoy, sábado 13 de Febrero, en la costa este de Japón. Según informaron, afectó la costa de Fukushima y llegó a sentirse con fuerza en Tokio. Más de veinte personas resultaron heridas, de acuerdo a los reportes publicados por la agencia de noticias Kyoto y según compartió la agencia de noticias Reuters, y la mayor parte de las lesiones se debieron a caídas.
La Agencia Meteorológica de Japón informó que un terremoto ocurrió alrededor de las 11:08 de la noche, hora local, con epicentro a 60 kilómetros de profundidad frente a la costa de Fukushima. Por el momento, de acuerdo a la información publicada por la agencia de noticias Agence France-Presse, no se lanzó ninguna alerta de tsunami pero sí cabe tener en cuenta que el sismo fue seguido por al menos nueve réplicas, todas mayores a 4 grados de magnitud.
El terremoto se encuentra en el nivel seis, dentro de la escala japonesa en relación a su intensidad, y es el segundo nivel más alto de la escala, según informó el sitio de noticias The Japan Times. De acuerdo a la información publicada por el mismo medio, al menos 950.000 hogares quedaron sin energía durante la noche. Katsunobu Kato, vocero del gobierno, explicó en una conferencia de noticias que múltiples plantas de energía no estaban funcionando.
En una conferencia de prensa realizada durante el domingo 14 de Febrero (de acuerdo a la hora local), la Agencia Metereológica advirtió que las réplicas podrían alcanzar un 6 dentro de la escala nacional y podrían esperarse a lo largo de toda la semana. Según informaron los oficiales, se cree que el terremoto del día sábado fue una réplica del gran terremoto que tuvo lugar en Japón en el año 2011.
«Porque (el terremoto de 2011) fue tan grande con una magnitud de 9.0, no sorprende tener réplicas de esta escala unos 10 años después«, dijo el profesor de la Instituto de Investigación de sismos de la Universidad de Tokio, Kenji Satake, según publicó The Japan Times.
Por su parte, no se detectó ningún tipo de anormalidad en las plantas nucleares que se encuentran dentro de la zona afectada.
