Ver la puesta de sol en el mar desde el pueblo de Oia está en la lista de deseos de todos los turistas que viajan a Santorini.
Y aunque la pandemia mundial sigue siendo una realidad, un influencer de viajes demostró que los turistas siguen acudiendo en masa para capturar el momento perfecto.
Katie Giorgadze, de 27 años, compartió un video de Instagram con sus 706.000 seguidores que mostraba a decenas de personas en el sitio. Casi nadie parecía llevar cubrebocas.
«Fuimos a ver el famoso atardecer de Santorini», escribió en la leyenda. «¡Este es el detrás de escena que la mayoría de influencers no te mostraron!».
Giorgadze, que administra una aplicación de edición de fotos y viajes, le dijo a Insider que sabía que el castillo de Oia es uno de los lugares más populares para ver la puesta de sol en Santorini, por lo que estaba nerviosa por visitar el lugar durante un viaje de trabajo con su esposo.
«Sabía de la multitud para ver el atardecer y no quería estresarme, así que preferimos quedarnos en nuestro hotel y disfrutar de las vistas», dijo.
Pero Giorgadze, quien tiene su sede en París, dijo que muchos de los lugareños le dijeron a ella y a su esposo que la isla estaba mucho más vacía de lo habitual debido a la pandemia.
«Nos dijeron que la ocupación promedio en la isla en este momento era de alrededor del 50%, teniendo en cuenta que el final de julio es normalmente una de las épocas más concurridas del año», dijo.
Dado que había muchos menos turistas, además de ningún crucero, los lugareños dijeron que este verano era en realidad «la mejor oportunidad para disfrutar de Oia sin multitudes», agregó Giorgadze.
Entonces, en su última noche en Santorini, Giorgadze y su esposo decidieron intentarlo y se dirigieron al castillo.
Giorgadze se sorprendió al ver cuán concurrido estaba el lugar turístico durante la pandemia. Llegaron un poco antes del horario indicado, pero ya había turistas tratando de asegurar un lugar y hacer cola para tomar fotos.
«No muchos viajeros llevaban máscaras», agregó. «Es por eso que decidimos quedarnos un poco separados y esperar a que el sol desapareciera detrás del horizonte. Una vez que el sol se puso en el mar, la mayoría de la gente comenzó a salir del castillo y pudimos acercarnos a la vista y tomar imágenes sin estar estresados».
Aunque estaba algo abrumada por la multitud en el castillo de Oia, Giorgadze dijo que se sintió segura durante su viaje a Grecia.
«El personal en todas partes siempre usaba máscaras y tomaba todas las precauciones necesarias todo el tiempo», agregó.
Pero Giorgadze descubrió que las precauciones de seguridad en Grecia eran mucho más relajadas en comparación con Italia, que había visitado solo unas semanas antes.
Grecia reabrió oficialmente sus fronteras a los turistas europeos el 1 de julio, pero recientemente comenzó a anunciar nuevas restricciones a medida que aumentaban los casos de coronavirus.
El país registró 203 casos el 9 de agosto, su mayor número de nuevos casos diarios de COVID-19 desde que comenzó la pandemia. En el momento de redactar este artículo, Grecia ha tenido 8.819 casos de coronavirus y 242 muertes relacionadas, según el panel de control COVID-19 de la Universidad de Medicina Johns Hopkins.
Grecia implementó una serie de restricciones en más de una docena de regiones y municipios, incluido Santorini, el lunes, incluida la prohibición del funcionamiento de restaurantes y clubes nocturnos desde la medianoche hasta las 7 a.m. de la mañana siguiente, y un límite de 50 personas en todos los eventos públicos y reuniones.
