Solo dos días después de que Italia reabriera sus fronteras, una inundación sumergió partes de Venecia debido a una marea alta histórica.
El jueves por la noche, aproximadamente una cuarta parte de Venecia se ha inundado con agua de hasta un metro. La marea es la tercera más alta para el mes de junio en la historia de la ciudad, informó The Associated Press.
Los funcionarios en Venecia atribuyen la marea inusualmente alta a una fuerte tormenta en el Atlántico, y se espera otra marea alta el viernes por la noche. Aunque la inundación no está relacionada con la reapertura de las fronteras, posiblemente podría interrumpir el turismo, especialmente para las empresas alrededor de la Basílica de San Marcos, ya que a los locales se les permitió viajar por todo el país.
Las inundaciones típicas generalmente ocurren entre septiembre y abril en su «acqua alta», o temporada de aguas altas. La marea más alta registrada en junio ocurrió en 2002, con aguas que alcanzaron casi dos metros.
En particular, Venecia sufrió grandes inundaciones en noviembre del año pasado que le costaron a la ciudad al menos 5.5 millones de dólares en daños a la Basílica de San Marcos. Muchos hoteles cercanos ofrecieron a los huéspedes botas de lluvia desechables mientras atravesaban la ciudad empapada en puentes peatonales.
Muchos venecianos atribuyeron la inundación a los cruceros que entrarían en los puertos de la ciudad. Los críticos afirman que las olas de los barcos están erosionando los cimientos de la ciudad y contribuyeron a las inundaciones sin precedentes.
Italia estuvo bajo cierre desde marzo y levantó las restricciones en fases, permitiendo que las tiendas y restaurantes reabran, antes de abrir las fronteras a los viajeros esta semana. Específicamente en Venecia, sus famosos canales parecían prácticamente cristalinos debido a la disminución del tráfico y los barcos.
El pasado fin de semana, el Papa pronunció un discurso desde el Vaticano donde habló parcialmente desde el balcón en señal de esperanza de que el país se adaptara a su «nueva normalidad».
La mayor parte de Europa espera hasta el 15 de junio para reabrir las fronteras, pero algunos países esperan aún más que eso.
