Indignación: luego de que un burro ganara una tradicional carrera que se celebra todos los años como parte del Festival del Mango, realizado en el municipio colombiano de El Colegio, su dueña le dio de tomar cerveza por la nariz.
El hecho causó muchísima indignación en las redes sociales y fue repudiado por el mismo gobernador local.
El animal, llamado «Muñeco», ganó la competencia y la mujer obtuvo 150.000 pesos colombianos (46 dólares), según consignó el Canal RCN. Sin embargo, su forma de celebrar el triunfo fue realmente repudiado por miles de usuarios en las redes sociales.
El video fue difundido por un usuario en Facebook y la escena es muy clara: el burro se resiste, pero igual lo obliga a beber alcohol por sus fosas nasales.
«El gobernador @nicolasgarciab rechazo tajantemente el maltrato animal y anunció que esta misma semana impulsará la creación de un Instituto Departamental para la protección animal (…)», escribieron en la cuenta oficial de Twitter del departamento de Cundinamarca.
«Estos comportamientos arcaicos y degradantes no contribuyen en nada a nuestro municipio, ya es hora de tomar ejemplo de Bogotá y Cali para acabar con estos espectáculos que muestran lo atrasados que estamos como sociedad. Los animales no deben ser el burlesco, y menos delante de nuestros hijos, ¿qué ejemplo les estamos dando, en una sociedad violenta y llena de odio», escribió el usuario (Jonatan Tatan) que denunció lo ocurrido, según el medio Publimetro.
La mujer afirmó que su intención no era «causarle daño» al animal, que se «dejó llevar por la emoción» de la victoria. Ofreció disculpas por el hecho y aclaró que no lo volverá a hacer.
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Centro de entrenamiento de elefantes en Tailandia está siendo investigado por maltrato animal
En Tailandia, recientemente el centro de entrenamiento de elefantes llamado Maesa Elephant Nursery fue acusado de maltrato animal, luego de demostrar que sus trabajadores amenazan a los elefantes con ganchos de metal y cadenas.
Lo cierto es que varios elefantes bebés están siendo criados en cautiverio y obligados a actuar en este centro de entrenamiento en Tailandia, según revelaron los defensores de los derechos de los animales de la fundación Moving Animals.
