Varias personas se encontraban paseando por el característico y reconocido Jardín Japonés, en Palermo, el día lunes cuando una gran rama se desprendió de un árbol precipitándose hacia los mismos. Según trascendió en un vídeo que se viralizó en las últimas horas, se puede ver un árbol, de la especie eucalyptus, que prensenta varios «crujidos».
«Se está cayendo la rama», dice una mujer a lo que un hombre le contesta afirmativamente. Acto seguido, la rama se desprende y cae sobre los presentes mientras algunos corren y gritan «correte» y «corre». Todo en cuestión de segundos.
En la filmación se puede ver cómo algunas personas vuelven para socorrer a las que quedaron atrapadas bajo el follaje. Por fortuna, el evento solo dejó un saldo de dos heridos leves, según informó el Jardín Japonés.
En cuanto al árbol, el eucalyptus suele ser un árbol de gran altura pero con ramas débiles que suelen quebrarse debido a las tormentas, rafagas de viento e incluso ceder ante el peso de los nidos de catitas.
Sobre el Jardín Japonés: Su origen
El Jardín Japonés fue inaugurado el 17 de mayo de 1967, proyectado y construido por la colectividad japonesa, para luego ser donado por intermedio de la Embajada del Japón, a la Municipalidad de Buenos Aires, en agradecimiento al pueblo argentino por ser el país que le abrió sus brazos en tiempos de inmigración.
La idea surgió con el propósito de crear un hermoso lugar perdurable de encuentro entre la colectividad japonesa y los príncipes herederos al trono imperial, Michiko y Akihito, quienes pronto vendrían a la Argentina. Aquella visita, pactada para mayo de 1967, era un acontecimiento único sin precedente alguno, ya que por primera vez, un miembro de la familia imperial visitaba el país.
La colectividad japonesa y sus descendientes abrazaron la noticia con orgullo y alegría: «los príncipes nos visitarán». Fue así que con esfuerzo y dedicación lograron, en tan sólo 50 días, juntar fondos suficientes y crear una belleza única e inigualable en la Ciudad de Buenos Aires.
Los años pasaron y el jardín creció en admiración y prestigio, a tal punto de ser considerado un «pequeño Japón en Argentina» y un «pulmón de armonía y tranquilidad en medio de la gran ciudad», siendo uno de los lugares más elegido por los viajeros de todo el mundo en busca de cultura japonesa y paz interior.
Es así que en el año 2004, la Secretaría de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires declaró al Jardín Japonés «sitio de interés turístico» y, en el año 2008, el Poder Ejecutivo Nacional lo declaró «bien de interés histórico y artístico de la Nación».