La aerolínea estadounidense trabajará con el gobierno de Estados Unidos con la finalidad de poder contactar de manera rápida a turistas internacionales que puedan haber estado expuestos a posibles casos de COVID-19. La compañía colaborará con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades y entrará en vigencia a partir de la segunda mitad de Diciembre.
Delta Air Lines anunció el jueves, 3 de Diciembre que lanzará una iniciativa para mantener informados a sus clientes internacionales sobre una posible exposición de COVID-19. Esto se aplicará solo para las personas que viajen hacia Estados Unidos y la participación será voluntaria. «Junto a nuestros nueve colaboradores a nivel mundial, estamos trabajando con agencias del gobierno, personal de salud y autoridades de aviación para ofrecer u viaje más seguro en todo punto de tu viaje«, declararon desde la compañía en un comunicado oficial.
Esta iniciativa se implementará a partir del 15 de Diciembre de 2020. De acuerdo a lo que informó la compañía, Delta es la primera aerolínea en ofrecer este tipo de servicios a sus clientes internacionales. Las personas que decidan participar del programa tendrán que brindar información personal que permita contactarlas y, al mismo tiempo, información sobre su estado de salud. Entre los datos que deberán aportar se encuentra nombre completo, dirección de correo electrónico, dirección en Estados Unidos, teléfono principal y un teléfono secundario.
«Estudios independientes han mostrado que los muchos niveles de protección que Delta ha incorporado son efectivos para minimizar el riesgo de transmisión de COVID-19, y el rastreo de contactos suma una nueva capa importante en nuestro esfuerzos para garantizar la seguridad durante todo el viaje«, declaró Bill Lentsch, el encargado de experiencia del usuario en Delta. «Queremos que nuestros clientes se sientan seguros cuando vuelvan a viajar, y este programa voluntario es otra forma en la que podemos promover esa seguridad tanto para nuestros clientes como para nuestros empleados«.
Las personas que pueden participar de este programa voluntario son aquellas que viajen en cualquier vuelo operado por Delta y sean ciudadanos internacionales o posean un aeropuerto estadounidense y tengan a Estados Unidos como destino final.