Lo que comenzó como una compra casual en una venta de garaje en Minnesota terminó convirtiéndose en un hallazgo histórico: un retrato desconocido de Vincent Van Gogh. Tras un minucioso análisis, expertos confirmaron que la pintura, titulada «Elimar», fue realizada por el célebre artista neerlandés en 1889, durante su estancia en un hospital psiquiátrico en Francia.
La obra, que muestra a un pescador de barba blanca fumando en pipa mientras repara su red, tiene una historia tan misteriosa como fascinante. Durante cuatro años, especialistas analizaron la tela, los pigmentos y hasta un cabello incrustado en el lienzo, concluyendo que todo coincidía con las técnicas y materiales usados por Van Gogh.

Sin embargo, la autenticidad de la pintura aún genera debate. El Museo Van Gogh de Ámsterdam se ha negado a reconocer la obra, a pesar de las pruebas presentadas. No es la primera vez que una pintura del artista aparece de forma inesperada, ya que se sabe que regaló muchas de sus creaciones y perdió otras con el tiempo.
Para los investigadores, no hay dudas: esta es una obra inédita de Van Gogh, creada en uno de los momentos más turbulentos de su vida. Ahora, el mundo del arte espera ansioso el desenlace de esta increíble historia. ¿Será finalmente reconocida como un auténtico Van Gogh?