La comunidad indígena misak, un pueblo originario americano que habita en el sur de Colombia en el departamento del Cauca, será la primera en América Latina en cultivar cannabis medicinal de manera legal.
Fue un proceso largo que comenzó cuando Colombia reguló y legalizó el cultivo de marihuana con fines medicinales. Ahí fue que se estipuló que quienes decidieran cultivarlo deberían de contar con una licencia otorgarada por el Ministerio de Justicia.
Para poder comenzar el proceso, los misak recolectaron 10 millones de pesos colombianos (que es el valor de la licencia) y tuvieron que comenzar a cumplir con un montón de requisitos legales y técnicos. Fue un proceso largo y engorroso.
Pero finalmente, el pasado 15 de mayo les fue otorgada la licencia. Su permiso los autoriza a cultivar cannabis con fines medicinales sin límite de plantas ni de superficie para plantar. Además, podrán producir derivados de la planta y hasta semillas para garantizarse futuras cosechas.
Ya es un hecho, a principios del 2021 comenzarán el proceso de siembra de cannabis medicinal.
“Para nosotros el proyecto es una gran responsabilidad, pero también una esperanza para nuestra gente y una oportunidad de trabajar por la paz. No somos una gran empresa, pero estamos convencidos de que es necesario darle a las comunidades la posibilidad de participar en estos proyectos y en esta industria, que pronto será la segunda fuente económica más grande del país”, dijo Liliana Pechené, líder indígena misak, a El Tiempo.
DATO CURIOSO. La zona en donde se encuentran, el departamento de El Cauca, que es en donde van a realizar su producción es el mismo lugar en donde se produce casi todo el cannabis ilegal de Colombia.
Un comentario
Que bendicion y gran oportunidad de desarrollo para ellos
Se lo merecen me siento feliz muy feliz que lograran la licencia. Estamos en el pacifico Nariñense llevándonos de conocimientos para emprender el proceso.