Viajar en avión es uno de los medios de transporte más seguros, pero si alguna vez te preguntaste cuál es el mejor asiento en caso de una emergencia, la ciencia tiene algunas respuestas.
Un estudio que analizó décadas de accidentes aéreos encontró que los asientos ubicados en la parte trasera del avión tienen una tasa de supervivencia ligeramente mayor en comparación con los del frente o el centro. Además, dentro de cada fila, los asientos del medio suelen ser los más seguros, ya que los pasajeros a los lados pueden ofrecer una protección adicional en caso de impacto.

Además, se ha observado que los asientos centrales en una fila tienden a ser más seguros que los que están junto al pasillo o la ventana. La razón es simple: en una situación de impacto, estar rodeado por otros pasajeros puede ofrecer una protección adicional.
Sin embargo, la clave para aumentar las posibilidades de supervivencia no está solo en la ubicación del asiento, sino también en conocer y seguir las instrucciones de seguridad, prestar atención a las salidas de emergencia y reaccionar rápidamente ante cualquier eventualidad.

En resumen, aunque no existe un asiento que garantice la seguridad absoluta, optar por un asiento central en la parte trasera del avión y estar atento a las medidas de seguridad puede mejorar las posibilidades de supervivencia en caso de una emergencia.