Un país que todo lo tiene, de la manera más señorial y de la realeza que se puede buscar: Francia, el país de los quesos, de la baggette, de los escenarios de Emily in Paris y más películas y series que todos hemos visto, del oh la la y de la necesidad de atravesar sus pueblitos en auto e ir descubriendo las maravillas que oculta.
Además de su inigualable capital, la ciudad de las luces, de los museos y de las catedrales, la capital de la moda y del lugar que todos quieren conocer al menos una vez en la vida, los alrededores de París reflejan todo lo que la cultura francesa compone: desde una de las gastronomías más reconocidas a nivel mundial, hasta los Castillos del Loira , pertenecientes a la realeza francesa y hoy abiertos a quien busque visitarlos, pasando por parques de diversiones como Disneyland y hasta amplios valles y espacios naturales donde disfrutar también de los beneficios que el planeta le ha otorgado, por qué no, paseando en bicicleta por las rutas europeas .
¿Qué visitar de Francia? Todo lo que se pueda, pero siempre manteniéndose en los límites de un país que abre sus puertas al mundo a través de los sabores, los colores, el arte y las postales.