Un guía turístico de Machu Picchu fue condenado a cinco años de prisión tras aceptar un soborno de 100 soles (26 dólares) para permitir el ingreso ilegal de un turista al icónico sitio arqueológico. Eison J. A., quien trabajaba como vigilante del Parque Arqueológico de Machu Picchu, dejó entrar sin boleto a un turista peruano y su familia al circuito No. 3 de la ciudadela inca para tomarse fotos.

La sentencia no solo incluye la prisión efectiva, sino también cinco años de inhabilitación laboral, el pago de 3.000 soles (810 dólares) como reparación civil, una multa de 4.589 soles (1.239 dólares) y 261 jornadas de servicio comunitario.
Por su parte, el turista Edgar A. Durand, quien realizó el pago a través de una billetera digital, también fue condenado. Admitió el soborno y recibió tres años y cuatro meses de prisión suspendida, además de una multa de 6.333 soles (1.710 dólares) y el pago de 2.000 soles (540 dólares) en concepto de reparación civil.

El Ministerio Público señaló en un comunicado que el sentenciado aceptó la responsabilidad penal por cohecho pasivo propio y se acogió a un mecanismo legal de terminación anticipada propuesto por la fiscal Gladys Victoria Aparicio. Este caso pone en evidencia la tolerancia cero ante la corrupción en la administración de uno de los patrimonios culturales más importantes del mundo.