Un zoológico en Zibo, provincia de Shandong, China, quedó en el ojo de la tormenta luego de que se viralizaran imágenes de burros pintados con rayas blancas y negras para simular que eran cebras. La polémica estrategia, supuestamente ideada para atraer más visitantes, desató una ola de críticas en redes sociales.

En los videos difundidos en plataformas como Weibo y Douyin, se puede ver a los animales siendo manipulados por el personal del zoológico, quienes los trasladan para exhibirlos ante el público. La institución reconoció la práctica y aseguró que la pintura utilizada no era tóxica ni dañina para los burros. Además, justificaron la medida señalando que las cebras pueden representar un riesgo para los humanos, debido a su temperamento impredecible.
Sin embargo, las explicaciones no convencieron a los internautas, quienes calificaron el hecho como engañoso y poco ético. Organizaciones defensoras de los animales también se sumaron al rechazo, advirtiendo sobre el impacto que este tipo de intervenciones pueden tener en el bienestar de los animales.

Este no es el primer caso de suplantación de especies en zoológicos chinos. A finales de enero, el Qinhu Bay Forest Animal Kingdom, en la provincia de Jiangsu, fue criticado por pintar perros de raza Chow Chow con rayas naranjas y negras para hacerlos pasar por tigres.
El escándalo ha reavivado el debate sobre las condiciones de los animales en cautiverio y la falta de regulaciones en algunos parques zoológicos, donde las estrategias de marketing parecen estar por encima del bienestar animal.