Descubre Iruya, el encantador pueblo argentino destacado por un medio internacional de viajes
Iruya, un encantador y pintoresco pueblo del norte de Argentina, ha sido reconocido como uno de los 50 destinos más hermosos del mundo por la prestigiosa revista de viajes Condé Nast Traveler. Situada en la majestuosa región de la puna salteña, esta encantadora localidad alberga a tan solo 1500 habitantes, pero atrae a cientos de turistas cada semana.
En su publicación, Condé Nast Traveler destaca lo siguiente: “¿Quiere ver de cerca la famosa y y hermosa región de Salta en Argentina? Bueno, Iruya lo es. Solo se puede acceder a este pequeño pueblo a través de un viaje en autobús muy polvoriento de cuatro horas desde la región vecina de Jujuy; pero un vez que llegue tendrá vistas despejadas al río Iruya abajo, cóndores volando arriba y la asombrosa meseta andina en cada esquina”.
Iruya se encuentra en el territorio de Salta, pero se accede a través de la provincia de Jujuy. Ubicada a una altitud de 2.780 metros sobre el nivel del mar, se sitúa a una distancia de 320 kilómetros de la capital salteña. Tanto el pueblo como sus alrededores forman parte de la Reserva de Biosfera de las Yungas, protegida por la UNESCO desde 2002. En 1995, fue declarado como un Lugar Histórico Nacional.
Esta encantadora localidad está rodeada por un impresionante paisaje montañoso y acariciada por los ríos Colazulí y Milmahuasi. Iruya es un pequeño pueblo con raíces indígenas, y su nombre es una combinación de dos términos en quechua o aymará que significa «abundante paja».
Sus empinadas calles empedradas son una de sus características distintivas y reflejan el estilo de vida tradicional de su gente, protegiéndolo del bullicio de las grandes ciudades. Las casas, predominantemente de estilo colonial, están construidas con adobe, paja y piedra.
Uno de los iconos más emblemáticos de Iruya es la iglesia de San Roque y Nuestra Señora del Rosario, fundada alrededor de 1753 y ubicada en la entrada del pueblo. Frente a ella, se celebran festividades y danzas rituales que forman parte de su rica tradición cultural.
El Mirador del Cóndor brinda una vista impresionante de Iruya y de los valles y montañas que la rodean, regalando un espectáculo visual sin igual. El Museo Popular de Iruya alberga una valiosa colección de objetos encontrados en la zona, que cuentan la fascinante historia del lugar. Otra atracción imperdible es el camino hacia San Isidro, un recorrido de aproximadamente 8 kilómetros a lo largo del río, donde se puede apreciar la belleza natural de paisajes diversos y cautivadores.
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