Hace poco menos de un mes compartíamos imágenes que mostraban un insólito escenario en los aeropuertos. Por primera vez, como un hecho sin precedentes, las pistas de aterrizaje colapsaban de aviones ‘estacionados’ debido a la reducción de vuelos y operaciones de muchas compañías aéreas.
Ahora, un evento similar tiene lugar en Hawaii, el archipiélago volcánico situado en el Pacífico central, conocido por sus famosísimas playas de arenas con diferentes colores y follaje tropical.
Sin embargo, la escena no la protagonizan los aviones, sino una desmedida cantidad de coches pertenecientes a las empresas de alquiler que continuamente ofrecen sus servicios a turistas que arriban a la zona en busca de nuevas experiencias.
Considerando un contexto mundial francamente paralizado por la aparición y expansión de este coronavirus, gran parte de los destinos más atractivos del mundo han perdido sus tradicionales ingresos y actividades debido a la falta de turistas. Una realidad que también se ha propagado en la mayoría de los países del mundo para evitar el tránsito entre personas de diferentes nacionalidades que puedan estar contagiadas con el virus.
Así, las compañías de alquiler de automóviles se han encontrado con una inesperada cantidad de vehículos parados, a los cuales debieron verse obligadas a encontrar nuevas «viviendas». Tal es así que imágenes registraron un campo de caña de azúcar colapsado por la presencia de más de 10.000 vehículos estacionados en filas, como si se tratara de un cementerio de los mismos.
El reporte de aquella sorpresiva imagen fue de Matthew Thayer, un reportero del periódico local Maui News, quien advirtió que en la isla de Maui había miles y miles de automóviles alineados. En su mayoría, los coches pertenecen a las agencias de alquiler de automóviles que se utilizan en el aeropuerto de Kahului, uno de los aeropuertos más activos de Hawaii.
Los vehículos que comúnmente se usan para el uso de turistas en la isla tropical han arruinado la estética de uno de los campos de caña de azúcar, producción típica en la zona.
En Irlanda los hospitales privados pasarán a ser públicos para atender a todos los posibles infectados durante la pandemia
Se trata de algo sin precedentes, pero que parece dar una lección de moral y empatía al mundo entero.
Y es que comprende ni más ni menos que medidas que surgen ante una “emergencia sin precedentes” como ha indicado el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar.
Así es como las autoridades oficiales de Irlanda anunciaron recientemente que los hospitales privados de la zona se transformarán y funcionarán como centros de salud públicos, al menos durante el tiempo que dure la pandemia.
Al respecto, el primer ministro Leo Varadkar afirmó que “los hospitales privados están de acuerdo para hacer esto sin obtener beneficio alguno. Y los pacientes, públicos o privados, serán tratados de la misma manera“. Por otra parte, y en palabras del ministro de Salud de Irlanda, Simon Harris, sostuvo que “no puede haber espacio para lo público frente a lo privado frente a esta pandemia“.
De esta manera, Irlanda ha redefinido la política sanitaria de su país de manera tal que pueda ser capaz de garantizar la igualdad de los ciudadanos frente a la crisis de esta enfermedad que, tal como hemos visto durante los últimos días, no distingue condiciones sociales y/o económicas. Continuar leyendo…
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