Un piloto retirado de Southwest Airlines fue sentenciado a un año de libertad condicional después de declararse culpable de exponer sus genitales a una primera oficial y ver pornografía durante un vuelo de Filadelfia a Florida el año pasado.
Michael Haak, de 60 años, se disculpó por sus acciones ya que fue sentenciado a un año de libertad condicional sin supervisión y una multa de 5,000 dólares.
Haak dijo en la audiencia remota el viernes 28 de mayo: «Comenzó como una broma consensuada entre el otro piloto y yo. Nunca imaginé que se convertiría en esto en mil años».
Según el acuerdo de culpabilidad de Haak, él era el capitán del vuelo que viajaba desde el Aeropuerto Internacional de Filadelfia al Aeropuerto Internacional de Orlando el 10 de agosto de 2020.
Fue asistido por una primera oficial mujer, a quien Haak nunca había conocido antes del vuelo.
En un comunicado de prensa, el Departamento de Justicia dijo: «Haak admitió que, después de que la aeronave alcanzó la altitud de crucero, Haak se levantó del asiento del piloto y, mientras aún estaba en la cabina del avión, se desnudó intencionalmente y vio medios pornográficos en un ordenador portátil».
«Mientras el avión continuaba su vuelo, Haak se involucró aún más en una conducta inapropiada en la cabina, ya que el primer oficial continuó desempeñando sus funciones como miembro asignado de la tripulación».
El primer oficial presentó una declaración ante el tribunal, pero no habló durante la audiencia, y el juez magistrado de los EE. UU. J. Mark Coulson le dijo a Haak que sus acciones habían tenido un efecto traumático en el copiloto y podrían haber afectado la seguridad de los pasajeros y otros compañeros de trabajo.
El fiscal federal adjunto Michael Cunningham dijo que Haak «tenía el deber de comportarse de una manera mucho más responsable», y agregó: «Este no es el tipo de comportamiento aberrante que cualquiera debería aceptar».
Cunningham dijo que el primer oficial «desafortunadamente sufrió algunas consecuencias» como resultado del incidente con el que Haak «no tuvo nada que ver», pero no dio más detalles sobre la naturaleza de esto.
El fiscal agregó: «Tenía derecho a no ser sometida a este tipo de comportamiento, independientemente de lo que lo haya motivado o provocado».
En abril, Haak fue acusado en Maryland porque era uno de los estados sobre los que sobrevoló la aeronave ese día.
Fue acusado de cometer intencionalmente un acto lascivo, indecente u obsceno en un lugar público, un delito menor punible con un máximo de 90 días de cárcel.
Luego, los fiscales federales acordaron recomendar una sentencia de libertad condicional, sin requerir que Haak se registre como delincuente sexual.
Southwest dijo en un comunicado que la aerolínea ‘no tolera un comportamiento de esta naturaleza y tomará medidas inmediatas si dicha conducta está comprobada’.
El portavoz Chris Mainz dijo que Southwest solo se enteró del comportamiento de Haak después de que abandonó voluntariamente la aerolínea.
Añadió: «No obstante, Southwest investigó el asunto y, como resultado, dejó de pagarle al Sr. Haak los beneficios que tenía derecho a recibir como resultado de su separación (de la aerolínea)».
