Sí, lo sabemos: no ves la hora de armar tu valija y tomarte un avión para el primer destino que se te cruce por la cabeza. Para los viajeros esta cuarentena puede ser todo un desafío, pero ya falta cada vez menos.
Y para premiar a todos aquellos pacientes trotamundos que se están quedando en casa durante la pandemia, la Junta de Turismo de Belice quiere darles una sorpresa. Para ello, lanzó una campaña para regalar un viaje para dos personas (con todo incluido) a Belice, a cambio de algunas postales virtuales.
Leíste bien, así de fácil: invita a los viajeros a enviar un vídeo en un intento por ganar un viaje gratis a Belice una vez que se levanten las restricciones.
La postal virtual «Querida Belice» debe consistir en un video corto que explique el amor de los participantes por este espectacular destino del Caribe. Se seleccionará un ganador al azar, pero los favoritos serán compartidos en sus plataformas de medios sociales, así que se anima a los participantes a ser creativos.
Puede repetir algunas de sus parodias de canciones favoritas de TikTok, hacer un baile o simplemente hablar con la cámara. La junta de turismo fomenta todo tipo de creatividad en los videos enviados, desde accesorios hasta disfraces e instrumentos musicales.
El ganador recibirá un viaje gratis de cuatro días para dos personas a Belice, que incluye pasaje aéreo de ida y vuelta y la oportunidad de ver las exuberantes selvas tropicales, sus cascadas secretas, las místicas ruinas mayas místicas y sus islotes paradisíacos.
Belice es conocido como «un lugar curioso» por albergar la barrera coralina más grande del mundo en el hemisferio norte, por sus variadas ofertas ecoturísticas, la gran oferta cultural y unos alojamientos que van desde lujosos resorts en islas privadas hasta retiros en el corazón de la selva.
Recuerda que el concurso se llevará a cabo hasta el 29 de mayo. Los requisitos para enviar la postal virtual se pueden encontrar en el sitio web de Querido Belice.
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Belice, un país lleno de selva y arrecifes de coral, pero sobre todo de una cultura única
En el tiempo que con Cecilia vivimos en la Riviera Maya, tuvimos que actualizar varias veces la visa de permanencia, trámite que nos obligó a salir y volver a entrar a México, era la única forma que el permiso de estadía se extendiera un poco más. Belice era la opción más cercana, así que cruzamos su frontera un par de veces y gracias a ese inconveniente, visitamos un país con características propias muy marcadas.
Entramos por la frontera norte y su primera ciudad es Corozal, un pueblito sin muchas pretensiones, muy humilde, y para compartir la primera experiencia, que marca una impresión fuerte, te cuento que el taxista que nos llevó desde la frontera al pueblo, distante 12 km, tuvo que cargar nafta, porque andaba con lo justo y no fue a una estación de servicio, sino que se metió por calles de tierra y barro, hasta un ranchito, allí salió un hombre que le cargó unos litros desde un bidón.
