Esta historia conmovió al mundo entero: un oso negro que sobrevivió a un incendio forestal que ocurrió en el estado de Washington, en 2014, finalmente perdió la vida cuando un cazador lo asesinó de un disparo.
Luego del incendio, Cinder padeció quemaduras de tercer grado en sus cuatro patas como resultado y, según informes, se quemó tanto que “caminaba sobre sus codos”.
En 2014 quedó atrapado en entre las llamas de un bosque en el estado de Washington y sobrevivió.
Después de su recuperación, el animal había vuelto su hábitat natural con un collar transmisor que le habían colocado en el cuello y con el podrían chequear su estado. Sin embargo, dejó de emitir señales en octubre del año pasado y los especialistas consideraron que había ingresado en su período de hibernación.
Sin embargo, el equipo encontró que sus restos estaban cerca de donde fue liberada en 2015. Un cazador le había disparado y le había cortado el collar.
La última vez que el animal había sido con vida fue en febrero de 2017. Le realizaron un estudio en lo alto de las montañas Cascade y lo dejaron continuar con su vida normal.