La ciudad de Petra es reconocida a nivel turístico por contener yacimientos arqueológicos en pleno desierto de Jordania. Ha sido destacada como una de las impactantes maravillas del mundo y, después de observar estas imágenes, sentirás ganas de conocer este lugar que parece sacado de documentales.
Fundada alrededor del año 300 antes de Cristo, esta ciudad supo ser capital del reino nabateo, estado político que existió antes del Imperio Romano. Los miembros de esta comunidad conformaban un pueblo árabe que con el tiempo se fue expandiendo hacia las tierras de Palestina para dedicarse al comercio.
Su nombre en árabe representa “El Cañón Frío”, en alusión a las inmensas paredes que la rodean, haciendo difícil el paso de la luz solar y, en efecto, provocando temperaturas bajas en la zona.
Petra es conocida como «la ciudad perdida» porque, pese a ser habitada incialmente por integrantes del reino nabateo, fue descubierta y poblada nuevamente por los occidentales a partir de los inicios del siglo XIX. Otra de las razones por la cual a Petra le cabe este apodo es que para llegar hasta aquí sólo es posible acceder mediante Al Siq, un cañón estrecho que resguarda y alberga tumbas y templos. Estos últimos se han excavado sobre acantilados de una piedra en tonos rosados: otro motivo por el cual se conoce a la ciudad como «Ciudad Rosa«.
En sus inicios, Petra había sido considerada como una futura potencia dentro de lo que respecta a Medio Oriente: tenía un fuerte perfil comercial y, un dato no menor, también contaba con importantes cantidades de agua para satisfacer a su población. Esto último era algo que perfilaba a Petra como una ciudad que tenía las de ganar en muchos aspectos. Pero lo cierto es que para el año 363, esta ciudad sufrió un fuerte terremoto que tuvo sus consecuencias en las construcciones y edificios y que, al mismo tiempo, fue haciendo que sus pobladores la abandonaran.
Situado en un valle rodeado por altas montañas y cercana al Mar Muerto, en Petra es posible reconocer construcciones arqueológicas imponentes y asombrosas. Entre ellas, un templo de casi 45 metros de altura y una estética inspirada en el estilo griego que ha sido apodado como Al Khazneh. En alusión a lo que representa este templo, también ha sido bautizado como «el Tesoro».
La recomendación para conocer al detalle este lugar es dedicar un día completo al recorrido bajo un ritmo tranquilo y disfrutando de todos los recovecos en el lugar.
Este paseo es común que se ofrezca a turistas que también están de visita por destinos como Egipto o Israel. Desde Amman, la capital de Jordania, existen excursiones de un día completo, pero es un día que se hace largo, ya que el viaje dura más de 3 horas en cada sentido. Desde Aqaba, el centro turístico de Jordania, también es posible hacer excursiones de un día.
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