Te presentamos el Parque de María Luisa, el primer parque urbano de Sevilla

Te presentamos el Parque de María Luisa, el primer parque urbano de Sevilla
Redactora / Travel writer

El Parque de María Luisa es uno de los lugares más destacados de la ciudad de Sevilla, junto al Real Alcázar o la Plaza de España, esta última ubicada dentro del mismo espacio, por nombrar algunos. Su construcción surge a partir de una generosa donación que se realizó en el año 1893, y desde su inauguración, unos años más tarde, se ha ganado el reconocimiento como el «parque de la ciudad» durante mucho tiempo.

Se extiende a lo largo de una superficie de 34 hectáreas y desde el año 1983 forma parte de la lista de lugares que han sido declarados como Bien de Interés Cultural y de Patrimonio Histórico de España, dentro de la categoría de «jardín histórico».

Parque de María Luisa, Sevilla
Imagen vía Wikimedia

El Parque de María Luisa es el primer parque urbano que tuvo la ciudad de Sevilla, en él se puede ver una hermosa combinación entre vegetación y arquitectura y de hecho es una de sus características más distintivas. Tuvo sus orígenes en un jardín privado que pertenecía al Palacio de San Telmo y logró convertirse en uno de los parques públicos más importantes.

A continuación te contamos todo sobre el Parque de María Luisa: su historia desde sus antecedentes hasta cómo llegó a convertirse en lo que es hoy en día, con su arquitectura y su renombre; sus elementos más distintos; y cómo puedes hacer para visitarlo.

Historia del Parque de María Luisa

El Parque de María Luisa fue, antes que nada, un jardín diseñado específicamente a pedido de la familia de los duques. De a poco se incorporó al patrimonio de la ciudad y con el paso del tiempo se le fueron realizando reformas que lo convirtieron en el magnífico parque que es hoy en día. Veamos sus diferentes etapas y cómo fue cambiando.

Antecedentes del Parque de María Luisa

Lo que actualmente es el Parque de María Luisa solían ser los jardines privados del Palacio de San Telmo, hasta el año 1893 que fueron donados a la ciudad por parte de María Luisa Fernanda de Borbón, duquesa de Montpensier, pero su historia comienza un poco antes.

Los duques de Montpensier compraron el Palacio de San Telmo en el año 1849, y con ellos este futuro parque comienza a tomar forma ya que contrataron a un jardinero francés, André Lecolant, para que se ocupara del jardín. Teniendo en cuenta la majestuosidad del Palacio, los duques quería tener un jardín que no sea menos y para ello también compraron terrenos que limitaban con el suyo.

Parque de María Luisa
Imagen vía Pixabay

Fue así que Lecolant se dedicó a diseñar un jardín que seguía el estilo del paisajismo inglés, aunque incorporando detalles que provenían de la jardinería oriental. El artista creador de este jardín que luego se convirtió en parte del Parque de María Luisa también incluyó restos arqueológicos que pertenecían a los duques y detalles de la composición francesa, la cual él conocía muy bien.

Previa a la construcción del Parque propiamente dicho, tuvo lugar la del «Paseo de María Luisa». Este surge luego de que el Ayuntamiento solicitará permiso para trazar una calle que conectara con el río y posteriormente llegó el Parque. Cabe tener en cuenta que si bien la donación por parte de María Luisa se realizó en 1893 no fue hasta el año 1910 que se realizaron las grandes obras que hoy en día tienen gran popularidad dentro del Parque.

El Parque comienza a tomar su forma actual

Si bien al primer tiempo luego de su donación se realizaron algunas obras en el Parque de María Luisa, como fue la construcción del Costurero de la Reina en el año 1893 y el invernadero de estructura metálica, no fue hasta el 1910 que comenzaron a pensarse las obras más importantes.

En 1929 Sevilla alojó la Exposición Iberoamericana y el Parque de María Luisa, con su nombre rindiendo honor a la mujer que hizo la tan generosa donación, estaba incluido en el recinto donde se llevaría adelante el evento. La organización del mismo comenzó en 1909 y en 1911 comenzaron con los papeles para modificar el parque y prepararlo para estar a la altura de dicho evento.

Las personas a cargo de la reforma del Parque de María Luisa fueron Aníbal González, quien era el director de arquitectura de la muestra en general, y Jean-Claude Nicolas Forestier, un paisajista francés que estuvo a cargo de todas las obras de jardinería específicamente. Lo que hizo el francés fue tomar el trabajo que había hecho Lecolant y realizar modificaciones en diferentes puntos para convertirlo en un espacio completamente moderno.

Respetando el paseo de María Luisa como un eje fundamental, agregando el estanque de los lotos en uno de sus extremos y la fuente de los Leones. Forestier también se ocupó de articular todo el espacio del Parque con la incorporación de dos avenidas paralelas, que más tarde se llamaron Avenida de Pizarro y Avenida de Hernán Cortés. La primera cuenta con un paseo por sóforas y la segunda cuenta con una bóveda de vegetal cuyos principales protagonistas son los plátanos de sombra.

Otro elemento clave fue la Avenida de Rodríguez Casso, que en un principio iba a conectar el Parque de María Luisa con el Prado de San Sebastián, pero eventualmente acabó siendo un excelente acceso a la increíble Plaza de España.

Apertura del Parque de María Luisa al público

La apertura oficial del Parque de María Luisa al público fue el 18 de Abril de 1914, convirtiéndose en el parque de la ciudad y conservando ese título por un largo tiempo, hasta que se inauguró el Parque de Los Príncipes.

Parque de María Luisa, Sevilla
Imagen vía Pixabay

Las modificaciones que se realizaron en el parque para la Exposición Iberoamericana de Sevilla también incluyeron la incorporación de la Plaza de España y la Plaza de América, que se convirtieron en elementos clave tanto del parque en particular como de la ciudad en general. Además, también se agregaron varias glorietas que se volvieron el elemento base del Parque de María Luisa.

Vale destacar que si bien el origen y la construcción de este parque tuvo grandes influencias de otros lugares, innegablemente es una obra característica de Sevilla. Los detalles de la influencia local son evidentes en el uso de elementos tradicionales como la cerámica y el ladrillo, contribuyendo a darle la importancia que tiene este lugar hoy en día.

Las construcciones de nuevos espacios, glorietas y monumentos en el Parque de María Luisa no cesaron con el paso del tiempo. De hecho, entre 1931 y 1972 se agregaron más glorietas y monumentos, y en 1956 hubo una renovación de la vegetación pero manteniendo exactamente las mismas especies.

Lugares destacados del Parque de María Luisa

El Parque de María Luisa aloja increíbles espacios y monumentos en su superficie que se extiende a lo largo de 34 hectáreas, que poco a poco fueron incorporándose para conformar este parque tal como se lo conoce hoy en día. A continuación te presentamos algunos de ellos.

Plaza de América

La Plaza de América, en el Parque de María Luisa, se encuentra custodiada a un lado por el Museo de Artes y Costumbres Populares y por el Museo Arqueológico por el otro. Su construcción estuvo a cargo del arquitecto Aníbal González, quien inició la edificación en 1913 y se finalizó para 1916. Esta plaza tenía la finalidad de estar terminada a tiempo para la Exposición Iberoamericana y lo logró.

Cabe destacar que ambos museos, así como también el Pabellón Real, forman parte de lo que es la plaza. Además, en su interior también se encuentra una de sus glorietas destacadas, como es la de Miguel Cervantes, que fue adornada con detalles que recuerdan a su obra, pero no es la única.

La Plaza de España cuenta con varias glorietas destacadas, entre ellas la de Cervantes, Rodríguez Marín, del Reloj y de la Mesa Mural, por nombrar algunas.

Plaza de España

La Plaza de España es uno de los sitios más destacados del parque, de la ciudad de Sevilla y, además, ha sido elegido como uno de los monumentos más espectaculares de toda Europa por las personas que la han visitado. Fue construida para presentarse en la Exposición Iberoamericana de 1929 y desde entonces no ha hecho más que maravillar a todas las personas que la conocen.

Plaza de España, Parque de María Luisa
Imagen vía Pixabay

Esta plaza cuenta con una superficie de 50.000 metros cuadrados, siendo una de las plazas más imponentes de todo el País. Además, se caracteriza por estar rodeada por un canal que supera los 500 metros de longitud y por el cual se puede pasear. La Plaza de España es uno de los lugares más destacados de España, tanto que hasta ha sido escenario clave de más de una película de renombre.

Estanque de los Lotos

El Estanque de los Lotos tiene una forma rectangular y cuenta con una fuente de mármol justo en el centro. Su nombre se debe a las flores que se encuentran en el estanque y que pueden flotar en el agua. Además, se encuentra rodeado de pérgolas que poseen diferentes tipos de enredaderas y plantas trepadoras, como son las hiedras, los jazmines del Cabo, parras, solandras, entre otras.

Cabe tener en cuenta que este estanque del Parque de María Luisa ya formaba parte de lo que en un comienzo era un jardín, aunque su aspecto actual lo tomó luego de las reformas que fueron realizadas por Forestier. En los alrededores del Estanque de los Lotos se pueden encontrar un plátano oriental y parasoles de china, así como también cóculos y varios grupos de celinda.

En los años 2002 y 2003 se realizó un proceso de restauración en el Parque, mediante el cual se renovaron las pérgolas y los azulejos del estanque.

Monumento a Bécquer

Este monumento del Parque de María Luisa es uno de los más importantes, está dedicado al poeta y está compuesto por el busto del escritor y tres figuras femeninas que están inspiradas en su obra. Es un monumento realizado en mármol blanco que rodea un gran árbol de ciprés de los pantanos. La glorieta en la que se encuentra el monumento es de las más populares de todo el parque y ha sido declara un «Bien de Interés Cultural».

El proyecto para este monumento fue presentado en el año 1910 por los hermanos Álvarez Quintero y fue realizado con el apoyo del escultor Lorenzo Coullaut Valera. La inauguración del mismo se realizó el 9 de diciembre de 1911. Se podría decir que se trata de un «monumento vivo», ya que el árbol que forma parte del mismo se encuentra en constante cambio y crecimiento, y con esto se buscaba representar que la obra pretendía ser eterna, al igual que Bécquer y su arte.

Monumento de Bécquer - Parque de María Luisa

Este monumento sufrió varias restauraciones, siendo la última en el año 2016 con la finalidad de adaptar el monumento al tamaño del árbol, el cual se había ensanchado.

Jardín de los Leones

El Jardín de los Leones, también conocido como Fuente de los Leones, es la más grande de todo el Parque de María Luisa y, de la misma manera, la que más llama la atención. Consta de una forma poligonal y es cruzado por dos pasillos que dividen este espacio en cuatro estanques. Por supuesto cuenta con unos leones, que son quienes dan el nombre a este sector, y fueron realizados originalmente por Manuel Delgado Brackembury, más tarde reemplazados por unos realizados por Juan Abascal.

Este espacio forma parte del Parque de María Luisa desde el año 1928 y se encuentra entre las incorporaciones que diseñó Forestier para la Exposición Iberoamericana de 1929 en Sevilla. Los leones que protagonizan este sector son seis y se encuentran sosteniendo escudos, y su reemplazo se realizó en 1957 teniendo en cuenta que los originales se encontraban muy deteriorados.

Museo de Artes y Costumbres Populares

El museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla se encuentra ubicado dentro de la Plaza de América, en el Parque de María Luisa. Durante la Exposición Iberoamericana de 1929 este espacio constituía el pabellón de Arte Antiguo. Actualmente el museo cuenta con colecciones temporales y permanentes, y vale tener en cuenta que una de las que se ha presentado como temporal, la colección Díaz Velázquez, en 1994 pasó a ser permanente, que cuenta con casi 6.000 piezas.

Algunas de las colecciones que han formado parte de este museo son la Colección Aguiar de pintura costumbrista, la Colección Soria de lozas finas y marfiles orientales, y la Colección Orleans, por nombrar algunas. Vale destacar que en un principio, para poder presentar las diferentes colecciones, la institución contó con la colaboración del Museo de Bellas Artes de Sevilla, el Museo Arqueológico de Sevilla, el Museo del Pueblo Español y el Museo de Bellas Artes de Valencia.

Museo - Parque de María Luisa
Imagen vía Wikimedia

Este museo del Parque de María Luisa cuenta con una superficie de 5496 metros cuadrados que está destinada a la exposición. Tiene tres salas en la plana baja, destinadas a exposiciones temporales y permanentes, y doce salas en la planta del semisótano que está dividida en tres grandes áreas temáticas.

Museo Arqueológico

El Museo Arqueológico de Sevilla forma parte de la Plaza de América, dentro del Parque de María Luisa, justo al frente del Museo de Artes y Costumbres Populares. Es un espacio que durante la Exposición Iberoamericana de 1929 en Sevilla se utilizó como el antiguo pabellón de Bellas Artes.

Su construcción tuvo lugar entre 1912 y 1919 y en un principio se lo había bautizado como «Palacio del Renacimiento». Su edificación lo convirtió en el edificio más caro de toda la Plaza de América. Fue recién en el año 1942, treinta años más tarde de que comenzara su construcción, que se trasladaron allí las colecciones arqueológicas.

Este museo del Parque de María Luisa forma parte de los más importantes de España, y entre las piezas que más destacan se encuentran los restos que datan de la época romana e hispanorromana, así como también algunas piezas que datan de las etapas prerromanas. El edificio cuenta con tres plantas que se dividen en varias salas, y en ellas contienen objetos que datan desde la prehistoria hasta la Edad Media.

Glorietas

Las glorietas del Parque de María Luisa son uno de sus elementos más característicos, ya sea por la decoración con la que cuentan, por el nombre que llevan o los estanques o monumentos que allí se ubican. A continuación te nombramos cuáles son algunas de las más destacadas.

  • Glorieta de Bécquer
  • Glorieta de Dante Alighieri
  • Glorieta Azul
  • Glorieta de la Concha
  • Glorieta de Doña Sol
  • Glorieta de Ofelia Nieto
  • Glorieta de la Mesa Mural
  • Glorieta de Cervantes

Visitar el Parque de María Luisa

El Parque de María Luisa es una de las joyas de Sevilla y sin lugar a dudas es uno de los parques urbanos más bonitos que se pueden visitar. Desde ser un jardín privado del Palacio de San Telmo hasta alojar a algunas de las Plazas más importantes del país y de las más lindas del mundo, como es la Plaza España, este lugar se convirtió en uno de los pulmones verdes de la ciudad.

Con las diferentes modificaciones que fue atravesando, algunos elementos se conservan tal y como se encontraban en sus inicios, o a lo sumo sufrieron alguna que otra restauración. Sin dudas, recorrer el parque es un paseo que vale la pena hacer. Además, cabe destacar que se puede recorrer de forma gratuita, conociendo sus espacios y su historia.

Respecto a los horarios, el Parque de María Luisa está abierto al público de 8 a 22 horas, durante los meses de invierno, y de 8 a 24 horas, en verano. Una visita imperdible si pasas por Sevilla.

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